Muchacha hermosa de tierno cariz,
ven y cuéntame al oído las más descaradas acciones que te pide tu cuerpo a voces.No seas tímida y reposa tus labios en los míos, mientras tu cabello acaricia mis hombros.
Temerosa criatura, yo te soltaré las cadenas de depresión y sufrimiento, para llevarte a la luna y veas como la tierra no es bonita sin ti.
Belladona de cristal, de curiosos pigmentos y numerosos talentos, enseñarme tu destreza en el juego de los cuerpos y yo te enseñarte a jugar sin reglas.
Vela nocturna, ilumina la noche de las fieras y mantén alejados a los enmascarados.
Tu himen es del pasado, la lujuria se hace presente y la locura será un futuro. Y yo tu tiempo seré.
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Tu amor fue Canela, olía a dulzura, pero supo a amargura
PoetryPoemario con azúcar al gusto y disgusto también