Corro debajo de la lluvia intentando cubrir mis ojos y manteniendo mis pies firmes, le veo al final de mi recorrido, es aquel lugar en donde solíamos darnos los primeros besos que jamás imaginé.
Está ahí, parado esperándome apoyado en una rama dejando parte de su cabello frotal caer por su frente sonriéndome.. Me sonríe.
Ahora mi paso es tranquilo y largo, intento disimular mi impaciencia, mis nervios, mi felicidad.
Llego y me resbalo, pienso en lo torpe que soy y siento el calor de sus brazos, frías manos que sostienen mis mejillas y cálidos labios que rozan los míos pidiendo una oportunidad; sostengo su barbilla y choco nuestras frentes, siento su respiración con la mía hundirse con el aroma a humedad y el sonido de la lluvia fundiéndose con todo lo demás.
Abro mis ojos, y solo veo mi triste realidad.
Fue un añorable sueño que dudo que algún día sea real.
Bajo de la litera, el suelo esta mojado, aun esta lloviendo y el recuerdo de su precencia aun esta fresco en mi memoria y digo para mis adentros...
