Pareja: Raditz x Tarble.
Pedido hecho por: Kyarble
¡Ojalá les guste!
¿Como me le voy a confesar...?— Decía un saiyajin de cabello exageradamente grande, estaba en su habitación, recostado en su cama, mirando al techo mientras pensaba en una forma para declararse a Tarble.
Si, el hermano menor de vegeta, no sabía como pero de un momento a otro se enamoró. Raditz se la pasaba casi todo el día con el, incluso le pedía que entrenaran juntos, excusa perfecta.
Pero algo lo entristecía, que tarble estuviera tan cerca de goku y se hablaran como si fueran ya la mejor pareja del universo. No soportaba eso.
¡Hey tarble! ¿no quieres entrenar un poco? —
Lo siento...me encontraré con tu hermano en su hogar dentro de un rato y tampoco quiero tardar...—
(...)
¡Tarble! ¿No quieres pasear un rato?—
Lo lamento en serio...ya sabes, tengo planes con tu hermano...—
(...)
Las mismas palabras...
"Veré a tu hermano esta noche."
"Tengo una salida con tu hermano."
"Tal vez otro día."
Ahora tenía unas inmensas ganas asesinar a goku...¿se habrá dado cuenta y le quiere robar tarble? Tenía miedo de perderlo.
No era fácil para el, sentía que su vida se terminaba poco a poco y cada día, cada semana, ya no lo veía con tanta frecuencia. Siempre abandonándolo. Lo afectaba mucho y aún más ¿hizo algo mal? No podía comer, no podía dormir...solo quería tener tarble a su lado, decirle de una buena vez que lo amaba.
"¡Tarble! ¡Maldita sea! ¡Me gustas!"
(...)
¡Toc Toc!
Eran ya medio día y no quería levantarse, seguían tocando la puerta hasta llegar a hartarlo y fue a abrirla de mal humor.
¿¡Quien diablos..?! — Abrió la puerta de golpe, sin darse cuenta que el que lo buscaba era tarble. —
L-lo siento...supongo que estabas durmiendo u ocupado, vine por que estaba preocupado...—
No...tranquilo...— ¿Preocupado? Oh dios. Solo suspiro y lo dejo entrar. —
¿Estás bien? Tu ki esta muy bajo y tienes ojeras...— Dirige sus manos a su rostro. —
Si, estoy bien...— Fingió y tomó las manos del menor para que las mantuviera lejos de su cara— ¿Quieres algo de beber?
No, gracias. — sonrió, eso hizo sonrojar al mayor volteando hacia otro lado.— Oye...¿seguro de que te encuentras bien? Cualquier cosa que te este pasando...puedes confiar en mi, tenlo por seguro.
Si, no pasa nada tranquilo. Puedes tomar asiento si quieres, yo iré por algo de beber. — Se fue directo a la cocina y en eso sintió muy débil, sus piernas le empezaban a fallar y su vista se nublaba. — M-maldición...levántate raditz..!— Se gritaba mentalmente.— Su cuerpo no le quedaban energías, se desplomo inmediatamente y perdió el conocimiento.—
