Seguir amándote

Capitulo I: Melancholy

El tiempo pasa y eso es algo que he aprendido con el mismo, la vida es una pequeña línea dibujada por nosotros mismos donde en cualquier momento el lápiz con el cual la estamos trazando tendrá su fin.

Febrero, 2025.

Cierro la última maleta mientras miro todo a mí alrededor, 24 años, 24 años eran los que actualmente tenia y estaba empacando los últimos recuerdos de esta habitación en casa de mis padres, por fin me iba, me estaba independizando.

Mi carrera más que terminada, un trabajo estable con un buen sueldo y una pareja que no está de menos en mi vida, tenía por fin lo que tanto añoraba desde que tenía los 15, crecer, mi historia cada vez se estaba haciendo más grande y mis recuerdos cada vez iban siendo remplazados por unos nuevos, a mis 24 años había logrado lo que tanto me había costado con el tiempo, tenía mi carrera terminada desde hace 2 años y no tomo mucho para que una gran empresa en partes extranjeras me solicitara ya que era considerada una mente maestra en mi área, soy una gran ingeniera en electromecánica, tengo un puesto grandioso en una empresa ubicada en Hamburgo Alemania, estaba bastante lejos de mi ciudad natal pero era una de mis metas que obviamente cumplí con orgullo, mi prometido Adler Wolfgang Ignatz, si un alemán para la sorpresa de mis padres, recuerdo tanto cuando lo conocieron mis padres estaban aterrados de hablarle y que su yerno no les entendiera lo que ellos no sabían era que Adler había tomado clases de español durante mucho tiempo justamente por su puesto en relaciones internacionales en la misma empresa donde trabajamos, donde nos conocimos, era tan graciosos ver a mi padre tratando de sacarle información siendo muy cuidadoso con sus señas por si mi prometido no les entendía ya después se fueron acostumbrando y papá empezó a llevar a Adler con él a sus reuniones, lo presumía como un cachorro nuevo y es que le parecía asombroso que su "pequeña" mexicana estuviera de relación con "güero" extranjero como él lo llamaba.

Dejando de lado recuerdos, tome la última maleta que estaba ubicada en un estante dentro del closet, baje con cuidado de no golpear mucho la maleta, eran mis últimos detalles de mi mudanza definitiva, vine por las últimas cosas después de decidir a quedarme a vivir en Hamburgo con Adler, ya que mi prometido decidió sorprenderme con una casa, y adentro de esa misma me pidió matrimonio, así es como sufrí 2 mini infartos en los mismos 20 minutos, por obvias razones acepte, ese alemán estaba metido en mi piel a mas no poder y aunque mis padres estaban devastados con la idea de que su "muñeca" no estuviera repartiendo su hogar como los dos años anteriores lo hacia habían aceptado mi decisión muy bien, después de unos gritos por parte de papá diciendo "tu maldito güero pendejo te llevas a mi niña como crees que te lo voy a permitir, ¡vieja, la escopeta!" para cambiar a "bueno mijo ya lo pensé mejor y tú eres la felicidad de mi hija y yo te quiero como un hijo" y después unas lágrimas traicioneras, papá era muy sentimental después de la partida de mi hermano mayor Alejandro el cual ya se encontraba casado y con 3 pequeños revoltosos. Los últimos dos años de mi vida me la había pasado viajando de Alemania a México, ida y vuelta por temporadas y Adler venia conmigo, pero él también tenía familia y no era justo que el solo conviviera con la mía así que su idea de vivir establecidos en una casa como esposos no estaba mal, digo tampoco es como si nunca fuera a regresar con mis padres de vacaciones o para las fiestas, antes vivíamos en un departamento que compartíamos con 3 amigos más, me sentía como en una de mis series favoritas.

Volviendo a la parte del closet, entre los estantes vi una pequeña libreta y una caja pequeña, al instante recordé la libreta, era de uno de los viajes al sur de la ciudad con la familia para ser exactos Veracruz, la libreta tejida con lazos de cuerda y tapaderas de duro cartón tenían un aspecto muy antiguo cuando no lo era tanto, esa libreta era como mi "diario" en la juventud, no tenía mucho solo algunas frases que se me ocurrían, dibujos al azar y una que otra ecuación de cálculo, ¿que si era nerd?, no, solo mis notas más importantes comparten espacio con ecuaciones. Saque con cuidado la libreta junto con la pequeña caja y camine con ellas hacia la cama de mi habitación, era lo único que quedaba en ella, una cama, un escritorio viejo que en sus años tuvo un muy buen uso para soportar mis tareas, un closet que pertenecía a la parte de la pared y una cama king size ubicada en el centro de la habitación sin algún tipo de manta, me senté recargada en la cabecera de esta en posición de indio y mire primero la libreta,la cual abrí específicamente en una flor seca que tenía pegada con pedazos de cinta, la flor estaba ya con unos tonos muy grises y casi sin color amarillo el cual era el color de cuando vivía, estaba ahí pegada junto a una nota en mi muy conocida letra cursiva que desespero por muchos años a mis compañeros de curso.

>> No podre evitar amarte mientras estés cerca, pero, ¿adivina?, ya no quiero tenerte cerca, con el tiempo me di cuenta que no eras para mí por eso te quiero dejar ir y decirte adiós pequeño sol<<

Hice memoria y no fue muy difícil recordar a quien iba dirigido eso, mi primer amor, la persona con la que tanto compartí sin llegar a tener una relación, a la que tanto ame con solo un beso compartido y por la que tanto llore hasta darme cuenta que no era para mí.

Nota de la autora: 

Bueno antes que nada quería presentarme con este primer capitulo, recién me decidí a escribir una de las tantas ideas que tengo en mi cabeza, espero les guste y en caso de no háganme saber por favor, quiero mejorar y con ello esta saber en que me puedo equivocar.

No soy una gran escritora con experiencia por eso les pido que me ayuden a mejorar :) y no queda mas que decir que, ¡¡SIGAN LEYENDO!!, para conocer a este personaje y su historia, espero se den cuenta que no narra la vida "actual" de el personaje, si no, sus mejores recuerdos.