5

2.1K 184 44
                                    


- ¿te vas? - cuestionó Luffy a su hermano.

Habían desembarcado en lo que parecía un puerto, listos para ayudar a la chica de cabellos azules. Ace, tenía que irse, si bien estaba ahí por Luffy, también se encontraba en Arabasta por un criminal, el culpable de que Thatch este herido. El pecoso, no iba permitir que se burlarse de Padre de esa manera, mucho menos de los que consideraba familia.

- si, pero piensa en lo que te he dicho, Luffy - le dijo de forma sería, de su atuendo saco un papel, que le entrego a su hermanito - con esto nos volveremos a ver, - esta vez miro a la tripulación - por favor cuiden de él, tener un hermanito un poco lento hace que su hermano mayor se preocupe por él, constantemente - les pidió para abrazar a Monkey. - te estaré esperando junto a Padre - le susurro de forma que no le escucharán.

- ¡Hasta luego, Ace! - le grito el chico de goma a la distancia.

........

Hacía meses de ello, Ace, se encontraba justo frente su muerte ahora, ya había sido condenado, solo por tener la misma sangre de aquel que fue nombrado el rey de los piratas.

Se encontró con Kurohige (Teach), el culpable de traición hacia la tripulación. Si bien, logro derrotarle, el había quedado exhausto, después de todo aquella fruta del diablo que poseía era un problema. Por ende, al final de la batalla, los Marine aprovecharon para llevarse a ambos a Impel Down, esposas de kairoseki, fueron suficientes para lograr dejarlo inconsciente.

Ahora estaba en un plataforma de ejecución, justo en Marine Ford, frente a él, personas que solo desean su muerte, creyendo que así la justicia prevalecerá. Ingenuos, la justicia no es más que un cuento para deshacerse de él, el niño que nunca tuvo que nacer, engendro del peor de las personas.
Sonrió con ironía, realmente no quería morir sin antes ver a su amado hermano menor, mucho menos ahora, que sabía seguramente estaría en aquella cárcel, probablemente tratando de escapar al darse cuenta que él ya no estaba ahí.

Le había prometido esperarlo junto a Padre y los otros, le había prometido que regresarían juntos. Padre debía estar decepcionado de él, incapaz de cumplir una promesa.

En eso, justo en el océano, parecía que algo estaba a punto de salir. No era nada más que, el Moby Dick, en la cabeza de la ballena blanca que hacía honor al nombre, se encontraba el hombre que podría destruir el mundo si así lo quisiera.
No sabía cómo sentirse, estaba feliz, en el fondo tenía la esperanza de ser salvado por su Padre.

- ¡Por su bien espero que mis amados hijos estén sanos y salvos! - exclamó el capitán de los piratas Shirohige, Edward Newgate, observó de manera severa a Ace, buscando en el algún rasguño, encontró varios, unos más grandes que otros. Si bien mostraba su sonrisa, por dentro estaba preocupado, conocía a sus hijos lo suficiente como para saber lo que pasaba por sus mentes. Todos y cada uno de ellos, por eso mismo sabía que Luffy, el más pequeño de todos seguramente estaría en camino a donde Ace.

El hombre de barba blanca suspiró, sus brazos viajaron a los costados de su cuerpo, haciendo gesto de golpear el aire, este, se agrieto y con ellos el mar a su alrededor comenzó a levantarse.

- ¡PADRE! - grito Ace, dando a entender su desespero.

Shirohige lo entendió enseguida, debían liberar a Ace rápido, antes de que Luffy apareciera en el horizonte de aquella base de la Marina, sería peligroso.
La tierra que mantenía la estabilidad de aquella base comenzó a moverse y, por ende, los miles de soldados que estaban en el, perdieran el equilibrio cayendo al suelo de forma patética.

- con que los piratas de Shirohige, llegaron - murmuró Akainu uno de los Almirantes de la Marina más fuertes.

- eso es peligroso - comento un hombre de traje amarillo con rayas y lentes de sol, su voz de salió de forma cantarina casi burlona al ver el tamaño que las olas habían tomado.

Un tercer Almirante que les acompaña en aquella planta alta, tan solo se puso de pie, y salto sin decir nada en dirección del océano que les amenazaba. Una vez en el aire, comenzó congelar aquella arma oceánica, Aokiji, era el nombre de aquel Almirante relativamente joven para su puesto.

Los marinos de menor rango suspiraron aliviados de que aquellas masas oceánicas no hayan caído sobre ellos, sin embargo, la verdadera batalla apenas y comenzaba.

La mano derecha de Shirohige se coloco justo a su lado, Marco, el fénix, tan solo sonreía de forma suave como solo el puede hacerlo, mas, eso significa que no estaba molesto con todo lo que estaba pasando. Después de todo, dos de sus hermanos estaban en peligro de muerte, por lo que tendrían que acabar lo antes posible con todo ese teatro antes de que el menor de todos llegue, pues entonces sería aun mas desastroso. Aun que no vendría mal observar como su pequeño Luffy había crecido.

Por el momento se concentraría en rescatar a Ace, observo a su padre, y este le devolvió la mirada, comprendió lo que quería y aun con una actitud relajada se volteo hacia sus demás hermanos y con una sonrisa comenzó el grito de guerra para rescatar a su hermano.

Del Moby Dick bajaron miles de piratas bajo el mando de Shirohige dispuestos a morir liberando a su comandante.



Una de las mas grandes batallas había iniciado, y una vez comenzado no había vuelta atrás.








...

¿A quién perteneces?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora