mi pequeña historia

cuando una ley es injusta, lo correcto es desobedecer

Siempre he sido una persona correcta que se alza contra las injusticias, pero nunca había tenido que vivir una, fue asi como hice caso a una frase de gandhi que mi padre repite a menudo:

"cuando una ley es injusta, lo correcto es desobedecer"- Mahatma Gandhi

Así que decidí seguir saliendo con ella y claro, no se puede tapar el sol con un dedo y mis padres se dieron cuenta, ahí comenzó mi tormento, al ver lo injusta que era la situación seguimos con nuestra relación y por supuesto mis padres supieron y su decisión fue dejar de pagarme un semestre de universidad para no verla ni hablarle en seis largos meses, como todo fue tan injusto nosotras insistíamos, fuertes y valientes, ella mas que yo.

Durante los meses que no estudié no pude encontrar un empleo o alguna actividad que me distrajera de mi realidad, así que pasé mis días sumergida en mis pensamientos y en mi casa, mientras trascurrían los días las cosas empeoraron en mi casa, mis padres se referían con las peores palabras hacia mi, como si para ellos fuera una total desconocida, me amenazaron y vivía una constante violencia psicológica, que me hacia llorar día y noche sin encontrar consuelo por parte de alguien cercano, la luz que mas brilló en mi oscuridad fue ella, que me daba ánimos y motivos para seguir y no cometer alguna locura.

Como es bien sabido: cuando dos personas se aman siempre van a buscar la forma de verse y así me pasó a mi y de nuevo mis padres se enteraron, regresaron los momentos tristes y oscuros y ella seguía ahí brillando para mi y siendo fuerte por las dos, finalmente mis padres creyeron que habían podido terminar con nuestra relación.

Al siguiente semestre regresé a la universidad y nos veíamos entre clases, como iba a terminar con ella si tenía unos grandes ojos cafés de esos que te quitan el sueño y el aliento cuando los ves brillar llenos de amor y saber que tu eres la razón de ese brillo, como no quererla si nunca desfalleció y sacó fuerzas de donde no las tenia para luchar por las dos, como no amarla si cada vez que sonreía su sonrisa iluminaba mis días y me llenaba de amor por ella, me hacia olvidar los ratos tristes y amargos que aún así valían la pena solo por poder ver esos ojos combinados con esa linda sonrisa cada día de mi vida