Jin estaba en una de sus compras para hacer la cena de navidad, y tu, "ayudabas" a tu madre en buscar las cosas de la cena...
Y cuando digo "ayudabas" es por que realmente estabas rondando por el súper mercado viendo que podías tomar de dulces y salir corriendo a casa.
Estabas por tomar unos bombones (nubes) pero estaban demasiados altos para tu altura.
—¿Puedo ayudarte? —Se acercó y tomó los bombones.
Cuando te los iba a dar el paquete de bombones se quedaron realmente sorprendidos, ¿por qué?
Se habían sorprendido por la belleza de cada uno...
El chico aclaró su garganta —T-toma...
—Gracias. —Dijiste y saliste corriendo de aquel pasillo.
¿Acaso estoy en el cielo? Por que no había visto en mi vida un hombre tan apuesto y hermoso.
Ese chico derramaba belleza...
Caminé hasta llegar con mi madre.
—¿A ti qué te pasa? —Dijo viendo tu cara. Que no era ni medio normal
Me apunté y volteé hacia atrás
—TN, te estoy hablando a ti... —Dijo un poco molesta.
—Eh... Sí... Mamá —Me acerqué a ella— Miré un chico bellísimo...
Mi madre solo rodó los ojos. —Del 1 al 10 cuan guapo estaba. —Dijo sin verme.
Parecía una loca paranoica, volteando de lado a lado viendo sí ese chico no volvía.
—¿Del 1 al 10? 100 mil...
—Exagerada...
—Lo digo en verdad, ¡mamá!
—¿Dónde lo viste? —Me volvió a mirar.
—Dos pasillos a la derecha.
Mi madre, con el carrito de compras frente a ella, me tomó de la mano y me arrastró a donde le dije.
Y ahí seguía ese chico, pero estaba de espalda, hablando por teléfono.
—¿Ese chico es del que hablas? —Me habló al oído.
Asentí sin voltear, mientras fingía ver unos dulces, que me estaban provocando realmente.
—Tiene linda espalda. —Mi madre comenzó a hacer lo mismo.
—¿En serio? —Voltee y estaba el chico caminando con su carrito, directo a nosotras.
—¡Ay, hija! Se me olvidaron las naranjas para el ponche. Aquí quedate, vengo rápido. —Volteó el carrito y me dejo ahí, con el chico viniendo a mí.
La miré irse con cara maliciosa... ¿Planeo todo en 5 minutos? Que astuta.
Seguí viendo los dulces, no me quedaba de otra.
—Hola...
Volteé al escuchar esa voz... Ay, ¿seguros que no morí?
—Emm... Hola. —Voltee de nuevo a los dulces.
—En realidad no se como decirte esto... —Por su voz me di cuenta que estaba nervioso, su voz temblaba.
Volví a verlo —Depende de que sea...
—Me gustaría pedirte tu numero de teléfono ya me pareciste muy linda hace un momento cuando no alcanzabas los dulces. —Habló rápido el chico que me tomo unos segundos calcular cada palabra.
—Eh... —Reí nerviosa— Si claro.
—Me llamo Kim Seok Jin —Extendió su mano.
—Kim TN... —Acepté su mano.
—Un gusto. —Sonrió
Tenia en mano su teléfono, y me dio una señal.
—Oh si es... +82 ???.....
—Gracias. Y feliz año nuevo. —Sonrió mostrando sus dientes, se dio media vuelta y se fue.
No pude evitar sonreír también...
—Por fin, una oportunidad para ya vivir sola... —Escuché hablar a mi madre triunfante.
—Que astuta... —Me quejé mientras hacía una mueca y lanzaba una caja de chocolates al carrito.
—Algún día me pagaras, hija del demonio.
—Tu eres mi madre. —Dije y salí corriendo.
Sin duda volveré al súper mercado si tengo que ver a Jin...
Aún su bello rostro rondaba en mi cabeza.
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Uff, espero sea mas largo que los anteriores... Disfruten la bella foto de Jin 7v7
Por cierto, no me gustan los lectores fantasmas ;-; COMENTA WEY ANDALE
