Tú y Jimin llevaban pocos meses juntos. 7 meses para ser exactos.
Pero, en los últimas semanas, uno de ustedes había estado distante. TN.
Jimin había hecho muchos huecos en su agenda para estar contigo, pero, entre él más estaba contigo, más distante estabas tú.
Fuiste detectada con un tumor maligno en el cerebro. Eso te estaba comiendo viva, literalmente, no sabías como decirle a Jimin, evitabas que se preocupara de mas.
Pero Jimin odiaba verte triste, así que preparó una tarde juntos, en su habitación, en la casa que compartía con su banda.
Tú esta vez estabas rondando por todo tu departamento hablando por teléfono a los hospitales especializados en neurología.
Pero sí, sonó el timbre de la puerta. Te acercaste a la puerta pensado que podrían ser tus hermanos o tus padres, ya que les habías dicho, y ellos tomaron el primer vuelo a Corea, no querían dejarte sola.
No existió mejor momento en el que te preguntaron cual fue tu diagnóstico, mientras tú contestabas abriste la puerta, y ahí estaba el chico que tanto te amaba.
-Si, mi diagnóstico es un tumor maligno en el cerebro... -Paraste de hablar al mirar a Park Jimin, el chico que se había preocupado por semanas. -Hablaré luego. -Colgaste sin recibir respuesta desde el otro lado de la línea.
-Tu... ¿diagnóstico? -Te miró serio.
-Jimin...
-¿Tienes un tumor cerebral? -Abrió los ojos sorprendido.
Te hiciste a un lado dando a entender a Jimin que pasara a tu departamento. Paso a tu departamento, por las pisadas de sus pies se notaba molesto.
Cerraste la puerta, y te recargaste en ella, empezaste a llorar tratando de encontrar las palabras para explicarle todo.
-Dimelo, TN. ¿Por qué me lo ocultaste?
Te deslizaste por la puerta hasta quedarte sentada en el piso.
Se puso de cuclillas frente a ti, estaba vez se le miraba preocupado.
-¿Me lo vas a decir?
Tomaste aire. -¿Qué quieres que te diga?-Quitaste un poco de tus lágrimas. -Estoy enferma.
-¿Por qué no me lo dijiste? -Jimin estaba frustrado y triste.
-Yo no quería que te preocuparas, no quería que te distrajeras con mi enfermedad, incluso no quiero que tu carrera se arruinara.
-Soy tu novio TN... ¿Acaso no me tienes confianza?
-Jimin, si te tengo confianza, solo que enserio esto, esto es difícil.
-¿Difícil? Yo soy tu novio, se supone que soy parte de tu vida. -Se acercó a mí.
-Jimin, por favor, estoy demasiado ocupada buscando un tratamiento.
-Yo te puedo ayudar. -Tomó mi mano.
-Jimin, no. -Rechacé su mano mientras seguía llorando.
Se acercó a mí y me abrazo, me hizo caer en sus piernas y brazos, sollozando yo sin ningún control.
-Yo te voy a ayudar, tú no tienes por que preocuparte por nada...
-Jimin, no tienes nada que hacer por mí.
-Tenga o no, lo haré por que te amo. -Jimin me arrullo como si un bebé me tratara. -No te voy a dejar sola en esto. Yo pagaré todo en tratamiento, hospitales, medicamentos, todo.
-No, Jimin. -Mis lágrimas seguían saliendo, no podía con la carga de que Jimin pagaría todo.
-Por favor dejame ayudarte, por favor -Jimin comenzó a llorar muy desesperado. -S-solo de-ja.. -Tomo aire. -Dejame ayudarte, TN.
Los sollozos de Jimin eran incluso más fuertes que los mios.
-Por favor. -Su voz se rompía cada vez más.
-Lo haremos juntos -Me separé mirándolo. -¿Si?
Asintió desesperado, y de nuevo me abrazo tomandome de la cabeza.
-Siempre juntos, TN.
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Cuando terminó esa frase se cubrió con su mano llorando.
Jimin, es el mejor novio que no pude tener, siempre tan sobre protector y con hermosos sentimientos.
