Cuentos de Terror

La voz del lago

Me mudo junto a la casa de campo de mi familia que está junto a aquel bello lago, en el cual tantos peces de colores siempre andan como si estuviesen flotando en el aire por la cristalinidad de esa agua tan refrescante. Toda mi vida he disfrutado de pasar mis días en el gran campo verde de titánicos árboles, estos protegen al gigantesco cuerpo de agua en la cual aprendí a nadar y durante las vacaciones siempre disfruto dándome un chapuzón.

Además me gusta disfrutar del aire libre y puro que se puede respirar, esto hace que me sienta libre de las presiones de la ciudad y el contaminado mundo en el que vivía. Ahora puedo ser libre, ya no tengo que vivir mas entre escándalos y ruidos, o con la preocupación en que el ángel negro que sale de los automóviles afecte a mis delicados pulmones.

Lo que más me deleita por las noches es esa bella melodía que se escucha por los alrededores de la casa. Podía decir que es el viento pero no lo creo, no creo que el sonar de el viento rozando las ramas de los árboles produzca ese sonido tan hermoso de líricas de ángel divino.

Por alguna extraña razón soy el único en mi familia que puede escucharlo, y cuando les pregunto por este creo que en su cabeza ellos imaginan que estoy loco. Pero aunque ellos no me crean, mientras pueda deleitarme con esas bellas notas no me importaría ser un lunático atrapado.

Siempre he querido averiguar que es lo que produce ese sonido, pero por razones muy extrañas cuando estoy decidido a levantarme para ver que ocurre fuera de las blancas paredes de mi cuarto termino quedándome dormido en el piso.

Por semanas y semanas las bellas notas eran el único sonido que por las noches me deleitaba. No se escuchaba el viento pasar entre las ramas de los árboles, o el pequeño oleaje que el mismo viento provocaba en el gran lago, solo esas notas que se escuchaba eran cantadas por una dulce voz.

No lo soportaba más, tenía que averiguar de donde provenía esa voz, esa lírica sinfonía que hacia que mis oídos escucharan nota por nota. Pero esa no es ninguna de esas canciones comerciales o mundanas que solo piensan en vender miles y miles, no, es una melodía algo repetitiva que suena junto al viento.

Ya no lo soportaba más, tenía que ver de donde provenía el bello sonido. Por la noche me levanté con solo una tenue luz de veladora para alumbrar el pasar de mis pasos, me acerqué a las orillas del lago para ver si lograba divisar de que árbol, de que parte del cielo, o de que parte del campo podía venir esa bella melodía.

Después de ver moverse a las estrellas por un rato, sin haber ruido alguno y sin que nadie se diera cuenta de que no estaba en mi cuarto, la música llegó. El lago cuyas aguas son de cristal empezó a iluminarse cual estrella divina de un color verde azulado, era algo mágicamente bello. En el centro del lago una bella figura femenina apareció, una larga cabellera adornada con estrellas, una piel pálida pero a la vez se veía tan suave y aterciopelada y en su rostro se podía notar esos rasgos tan finos.

Las notas empezaron a sonar junto al viento y la bella figura estiró su mano como si estuviese llamándome a su lado. Yo, con mis ojos idos empecé paso a paso a caminar hasta el lago. Conozco la leyenda de las sirenas, pero estas habitan en el mar y con su bella voz atraen a los hombres para después devorarlos, pero esto era un lago en mitad de un bosque, no podía suceder nada de esa leyenda.

A paso corto pude caminar hasta llegar donde ella, la observé detenidamente y era realmente hermosa. De pronto las cosas se volvieron un tanto macabras. La verde luminiscencia del lago empezó a ponerse roja, los arboles iban botando sus hojas y poniéndose negros como si estuviesen quemándose y volviéndose carbón, y la bella mujer de pronto se iba poniendo mas y mas deteriorada hasta llegar a parecer un cadáver putrefacto.

Lo recordé, la razón por la que nadie mas en mi familia podía escuchar esas dulces notas, no era que estuviese loco, sino que ella volvió por mí. Amanda, mi niñera de la infancia, quien solía cantarme canciones para que pudiese dormir, sin duda se trataba de ella. Ella volvió para hacerme pagar, para desaparecerme al igual que yo la desaparecí a ella de este mundo. No debí golpearla ese dia, ese martillo se hubiera quedado mejor en su lugar, pero claro, ni ella ni mis padres sospecharon de que pudiese hacer algo. Ellos sabían que tenían un hijo endemoniado, pero nunca se imaginaron que pudiese hacer un daño real, lo único que hicieron fue dejar que ella se hundiera en lo más profundo del lago.

Ahora ella está aquí, está decidida a llevarme con ella. No puedo hacer nada, no puedo mover ninguna extremidad de mi cuerpo, y cuando la misma fuerza del agua es la que no me deja salir y me hunde poco a poco no me queda nada más que desaparecer para siempre.

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Hello! :+

¿Como están? Espero que se encuentren bien ;)... bien asustados :0
Nah es broma, espero les haya gustado este, tal vez no de tanto miedo, pero no se preocupen que los que siguen los van a asustar mucho mas •|•~