monedas de chocolate | taekook

❁Capítulo 17❁

Podía admitir lo nervioso que estaba, era el primer día en la escuela al que iba luego de haber besado por primera vez a Tae. Era una mezcla de sentimientos al no saber que hacer, podía simplemente esperar la reacción del mayor o simplemente, estar allí frente a él y dar el primer paso. Lo más probable era ver que hacía TaeHyung, no quería hacer una mala jugada o hacerlo sentir incómodo.

Dió otro suspiro, metiendo todo rápidamente a su casillero para ir a clases, faltaba bastante para entrar pero quería ir donde JiMin, él sabía más cosas de TaeHyung que cualquier otro, quizás NamJoon sí, pero terminaría diciendo todo en algún momento.

—Buenos días.

Sintió su corazón latir más rápido, sonrió ampliamente antes de darse vuelta. Parecía bastante colegiala hormonal frente al castaño.

—TaeHyu...

Fue interrumpido por un beso en la frente, sus mejillas se tornaron bastante rojas debido a ese improvisto beso.

—Buenos días.

Le sonrió tímido, al parecer Tae estaba dando pisadas y no pequeños pasos.

—Te iré a dejar a tu clase, ¿Si?

—Está bien.

Caminaron en silencio por los largos pasillos teñidos de burdeo, como sus uniformes. Sus manos estaban allí, luchando en si juntarse era lo mejor o lo peor, querían; sí.

TaeHyung miró al pequeño, estaba con sus manos en puños, quizás estaba nervioso por algo que no pudo captar, sólo se mordía el labio haciendo a Tae aguantar las ganas de presionar sus labios con los del menor, sus suaves labios.

Subieron la escalera hacía la sala de Jeon, el mayor dio una mirada disimulada hacía atrás para cerciorarse de que nadie estuviera cerca. En el fondo sabía que aquel niño quería una demostración para saber si estaban en algo.

—Jeon...

El distraído JungKook miro al mayor, ahora estaba bastante cerca de su cara, le sonrió para tomarle la barbilla. No necesitaba mirar hacía atrás, sabía que Kim no lo expondría así como así.

Se miraron durante unos segundos para encerrarse en una burbuja, todo se volvió más tierno y muchísimo más seguro para ambos.

—Buen día—le dijo alegre para luego empujarse contra el menor, presionando sus labios suavemente.

Un toque bastaba para ambos.

—Buen día, Hyung.

Le sonrió tímido para tomarle la mano, quería que esas feas niñas que miraron hace unos días a Tae pudieran ver quién tenía lo mejor de su Hyung.

—Tomaré tu mano, siempre que quieras y siempre que no te sientas incómodo mí pequeño JungKookie—le dijo suavemente en su oído para depositar un beso en su mejilla, la que luego se tornó rosada suave.

—Quiero que lo hagas, siempre, no importa el lugar—detuvo al mayor para llamar su atención—. Contigo siempre estaré cómodo.

TaeHyung sonrió, mostrando esa tierna sonrisa rectangular para su JungKook, realmente quería que todos lo supieran.

Tae quería realmente que todo el mundo supiera que Jeon JungKook tenía su corazón desde ese momento en adelante, no quería a nadie cerca de su pequeño, porque aunque suene muy posesivo era su pequeño JungKook.

El menor sonrió para hacerlo seguir su camino por las escaleras, sabía que decirle algo así lo hacía cambiar rápidamente de estado anímico. Así su Hyung tendría un buen día.

No soltaron sus manos, caminaron sin más, sin mirar a nadie, sin escuchar a nadie.

Tae besó la frente del menor para dejarlo ir a su clase de inglés, lo hubiera invitado a dejar sus clases pero sabía la afición de JungKook por los cantantes ingleses, la cultura y todo en general.

JungKook se movió por el pasillo hasta su puesto que estaba siendo ocupado por la misma chica que se esmeraba en entablar una amistad con él. Se resignó para tomar asiento junto a ella, mientras se quitaba su chaqueta azul que usó debido a la lluvia que comenzó cuando salió de la casa de NamJoon, sintió al profesor entrar, cerrar la puerta y hablar.

—Buenos días clase, soy Min Kyung, su nuevo profesor de inglés.

El pelinegro abrió su boca al escuchar el nombre, lo peor fue verlo, supo que su profesor de inglés era el mismo Min Kyung que rompió el corazón de Kim TaeHyung hace dos años.

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