NIGHTMARE

4.- MI QUIRK ★

La mirada de ese pecoso demostraba no tener vida, alma o algún indicio de lo que fue hace meses. Lo único que esos ojos reflejaban era ira. El científico telequinetico no sabia que clase de quirk tenia el chico, pero por primera vez en mucho tiempo, tuvo una gran sensación de miedo que le paralizó el cuerpo.

Retrocedió con torpeza, un intento de escape inútil de su parte, pues su espalda hizo contacto con la pared. No había a donde correr, tampoco había donde esconderse por más miedo que tenga.

— Seré un villano — Dijo Izuku con demasiada irá en su voz.

Fue lo ultimo que escucho antes de que su creación se lanzara sobre el y terminara con su vida. Tal y como un monstruo sediento de sangre.

Izuku se lanzó sobre ese maldito hombre, y clavó sus garras en su pecho, dañando así varios órganos internos. Una luz emanó del pecho de la víctima, su piel empezó a perder su color, las arrugas se hicieron presentes ¡El podía absorber su luz! Su cuerpo llego a tener una apariencia de una pasa, e inclusive pareciese una momia disecada de cualquier museo. Una vez absorbida toda la luz, Izuku lanzó el cuerpo contra una pared y observo sus garras, estaban goteando sangre, pero no de él. Miro alrededor, todo el cuarto estaba lleno de sangre y parte de órganos pertenecientes a Yoko.

El quirk se desactivo y se dejó caer de rodillas, sus ojos empezaron generar y derramar lágrimas de impotencia, de dolor, pero sobretodo de tristeza.

— ¡Lo siento! ¡Lo siento Yoko! ¡Lo siento Yoko! ¡no logre salvarte YOKOOOO! — Gritó y derramó lágrimas en su sufrimiento. La pequeña niña que soñaba salvar personas, que soñaba crear un mundo mejor, se había ido gracias a la injusticia del mundo contra los quirkless, ya nunca regresaría. El peliverde se sentía devastado, no había podido protegerla, su pequeña hermana había muerto. Se lamentó y lloró hasta que cayó dormido.

Estaba otra vez en ese sitio oscuro, las voces le gritaban y se reían de él, se reían de lo patético y débil que era. La luz hace poco parpadeante finalmente se apagó llenando el lugar de penumbras, empezo a sentir que era brutalmente golpeado, el dolor en sus extremidades era insoportable. Una luz apareció justo en frente de él, logrando espantar a quienes le golpeaban, la luz crecio cada vez más, conteniendo dentro de ellas a dos figuras. Al ver quienes eran, sus ojos se abrieron como platos y se convirtieron en cascadas, la luz emanaba de dos figuras: Yoko y Mari.

Ambas estaban vestidas con un hermoso vestido blanco que cubría la mayor parte de su cuerpo, ninguna tenia signos de experimentación o tortura.

Corrío en dirección a ellas y empezo a pedir disculpas por haber sido tan débil. Todo alrededor empezaba a tonarse de un color rojo sangre. Levantó su rostro y lo que vío lo dejo horrorizado: ya no eran ellas, tenían garras, sus dientes se convirtieron en colmillos, las cuencas de sus ojos estaban vacías y se veían hambrientas, de sus bocas salia la saliva, formando con la misma un pequeña hilo trasparente. Retrocedío lentamente lo cual fue un grave error, se lanzaron contra él, tal como leones hambrientos, masticando su carne, Izuku perdía la conciencia y lo único que logro escuchar por parte de ambas fue:

— La próxima sera peor

Después de eso todo se volvió negro, había perdido la conciencia y sus párpados se abrieron con brusquedad.

Izuku se había quedado dormido en el piso, por su cara recorría una gran cantidad de sudor, se llevo ambas manos para quitárselo, estaba frío. Observo a su alrededor y recordo lo sucedido hace poco ¿Realmente le arrebato la vida a ese hombre? ¿En que consistía exactamente su quirk? ¿Por qué disfrutó su expresión al verlo? ¿Realmente vale la pena ser un héroe?
¿Qué hizo para merecer esto?