Play With Me. (XiuHarem)

In your home.

"No nos tengas miedo, sólo queremos jugar contigo. " "Enamorate de mi voz, de mi voz, de mi voz. Di que sí, di que sí."  "Nos volveremos a ver, MinSeok. "

Nuevamente escuchando otra canción, MinSeok seguía sin entender que pasaba.

-Minnie, Minnie... -Alguien acariciaba el cabello del pequeño. -Bebé, abre tus ojitos.

Era una voz para nada conocida. MinSeok tenía miedo.

Abrió los ojos y pudo notar que no estaba en su habitación, muchos menos en el patio pero sí que su nuna estaba allí con unos cuantos chicos más quienes tenían sus ojos sobre él.

-¿D..dónde estoy?

El joven que le había acariciado el cabello del menor sonrió y tan sólo ver la carita del menor, tenía ganas de llevarselo sólo para él.

-Estás en tu nueva casa, bebé. -Respondió. MinSeok observó el lugar y sólo notaba que no había nada más que velas blancas iluminando el lugar.

-Bienvenido al hogar, Minnie... -JiMin se acercó al menor para regalarle una dulce sonrisa y antes que el menor pida una explicación, la mayor respondió, como si le hubiese leído -otra vez- sus pensamientos.

-Tranquilo cariño, no te harán daño...

-P-pero, pero, nuna... no los conozco. -Tapó su rostro, el niño era tímido con los desconocidos.

-Sí los conoces, o bueno, los conocerás... -Suspiró. -No seas tímido que ellos serán tus amigos... o más que eso.

MinSeok seguía sin entender. Pensaba que era un sueño. No podía ser un sueño, ya había despertado de uno, era imposible.

"Nunca olvides lo que sueñas, por más loco que sea. "

Nada tenía sentido allí. Nada. No conocía a nadie de esos 11 chicos y su nuna no decía nada más que no sea tímido.

-Tranquilo, Minnie... yo jugaré contigo. -Uno de los chicos dijo mientras se arrodillaba hacia él y tomaba su manito para dejarle un beso allí. Su coreano era algo raro pero pudo entenderlo.

Empezó a tener más miedo, los chicos esos no le quitaban la mirada de encima. Menos cuando otro empujó al chico arrodillado para luego hablar en... ¿chino?

-Por favor... quiero volver a casa... nuna. -Pidió intentando no llorar, no quería estar allí. No podía ver a nadie, todo estaba oscuro y sólo velas blancas iluminaban aquel extraño lugar.

-Estás en tu casa....

-REGRESAME A CASA. REGRESAME A CASA. REGRESAME A CASA. REGR....

No terminó siquiera la orden. Todo se nubló.

"¿Para que gritar si nadie te escuchará? Es mejor disfrutar, vayamos a jugar. "