Ayer, cuando llegue a mi casa eran las 12:37 am exactamente, tenía mil llamadas de mi tía y cuando iba a llegar sonó de nuevo así que decidí contestar.
-¡¿EN DÓNDE ESTÁS?!- Gritó mi tía un poco exaltada.
-Ya voy, estoy aquí por la casa de Karla- (Su amiga de mi tía) Conteste con las palabras arrastrando.
-¡APÚRATE!- Colgó.
Creo que si me pase un poco al llegar a esas horas de la noche y borracha.
Cuando llegué al portón de mi casa lo abrí entrando cuidadosamente sin hacer mucho ruido, lo cual, ahora que lo pienso y analizó es algo ridículo pues mi tía me estaba esperando.
Entre a la sala y ahí se encontraba mi tía, no pude parar y fui directo al baño.
Cuando salí ella estaba parada y, enfurecida era poco.-¿Dónde estabas?- Pregunto sería.
No conteste, no tenía el valor de decirle que me había ido de borracha y que no le había ni siquiera avisado.
-¡Natalia, contéstame! - Cruzó los brazos.
-Yo...- En serio no podía hablar por vergüenza y por que estaba un poquito ebria.
-Mírate, hueles a vino- se hizo para atrás- y también hueles a cigarro, ¿qué te pasa? Quiero y te exijo saber en dónde fregados andabas.- se alteró.
- Estaba en la escuela- hablé como pude y mire hacia abajo, pues no era capaz de mirarla.
Sinceramente, no entiendo qué me pasa, en este momento me estaba comportando como una niña de diez años.
Mi tía obviamente no lo cree y ríe sarcásticamente y sin más hablo fríamente.
- Dame tu celular, sube a tu habitación, date una ducha porque hueles espantoso y mañana hablaremos de esto jovencita.
Subí sin protestar y comencé a reír.
-¿en serio?, ¿en este momento se te ocurre reírte, Natalia?- Digo para mí, mientras tropezaba el último escalón.
Estaba tan torpe ese día que me duché y me quedé profundamente dormida.
Al otro día la resaca era horrible tanto moral como la física.
-¡Buenos días!- Mi tía entro gritando y abrió la ventana dejando entrar todo el maldito sol.
-Dime que no es cierto- murmuré.
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-Tu tía realmente está un poco paranoica.- habló Vanessa.
-Güey, llegue a las 12:30 a mi casa, no mames.
Ella ríe.
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Y así estuve castigada DOS SEMANAS.
Y si se preguntan que pasó con Gaby, pues fácil, quedamos como amigas, ella me dijo que se sentía muy mal por lo de la "reunión saludable" que se había echo aquel día, y yo; para no verme como toda una idiota le dije que sólo era puro pedo (que era broma). En parte era verdad pues honestamente no se que onda con mi vida.Mi vida en esas dos semana fueron más que aburridas, además de que mi tía hablo con mis padres y les dijo lo sucedido, al igual recibí un regaño extremo de ellos.
Y ahora, estoy aquí esperando a que mi tía me dé mi celular.
- Debo decirte que sigo molesta y sólo te doy el celular por si hay una emergencia- Me extendió la mano con el celular, mi preciado celular.
- Gracias, tía- Lo tome y subí a mi habitación, ya que era viernes.
En pocos días iremos a Monterrey con mi familia y estoy emocionada pues es la primera vez que viajo a un lugar tan lejos. En este momento se encuentran revisando los boletos para viajar y me asignaron el asiento junto a mi primo uno de los más pequeños y eso significa que lo tendré que cuidar todo el camino, es injusto. Esto también me recuerda que veré a mi ex, ya que el se mudo a Monterrey hace algunos meses y no se como reaccionar ante eso, pues hace mucho tiempo que no nos vemos y ah, ya saben con el pasé cosas increíbles omitiendo que me engaño.
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Hola, chicxs, ¿como se encuentran?
Hace mucho que no publicaba y que no escribía novelas, pero estoy de regreso. díganme que les pareció o que les gusta y que no la novela para poder mejorarla, chao, besitos. 💕
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Aventuras de Natalia
Ficțiune adolescențiNatalia una chica, inteligente, audaz, soñadora, con tan solo 17 años comienza su propia historia, a su manera y se da cuenta que no es como siempre lo pintan, no siempre es como en un cuento de hadas.