Soy una fan y su novia

1. El primer dia

Despertar tan temprano nunca a sido fácil para una persona, independientemente de lo que se dedique. En mi caso creo que jamás me acostumbrare a eso, creo que si el día empezara al rededor de medio día yo sería una persona madrugadora, no se si eso me hace parecer perezosa, pero cuando conoces a alguien que mueve todo tu mundo, creo que el simple hecho de levantarse temprano para verlo no es nada complicado.

Ese día lo recordare perfectamente, no me di cuenta que ese día mi mundo cambió, mi vida, todo en general, todo en ella.

Esa mañana abri los ojos, cansada de la noche anterior, era el viaje de la escuela para la investigación que mercado, todos teníamos que ir y el profesor Queen había planeado esto por meses, creo que desde que empezó el curso.
El es un hombre muy apasionado, las pláticas con el, sus clases, eran tan interesantes, le apasionaba mucho la historia aún que nunca decía por que no daba esa clase.
Al conocerlo no pensarás que ese hombre sea así, quizá sea su postura o la forma en que siempre actúa, distraído, ojos negros intensos que oculta bajo esas gafas, cabello alboroto como si nunca lo peinara, pero cuando hablaba se perdía en ese mundo y te llevaba en el.

Nos había encargado un trabajo, por lo cual me había desvelado, teníamos que investigar sobre las inversiones que llegan de los países extranjeros, números, números y más números, así que ese día al levantarme mi cabeza me daba vueltas, pero tenía que hacerlo.

- Hola Gesis - se escucho una voz a mi espalda, al voltear vi a una joven un poco baja de cabello rojizo, su rostro era blanco aún que sus pecas lo taparán un poco, tenía una sonrisa en su rostro, parecía modelo, aún que no vistiera tan extravagante.
- Hola Claris, como estas? - conteste igual de sonriente.
Claris era la presidenta de la clase, estaba dando una hoja donde venía la rutina que tendríamos en el viaje.

- Toma, tu maleta la puedes dejar en servicio y ellos se encargarán.
- Gracias Claris - respondí un poco más sería

Nunca e sido muy expresiva con las personas, me cuesta trabajo hablarle a alguien que no conozco muy bien. Los pocos amigos que tengo, muchas veces me pregunto como los conseguí, aún que nuestra amistad empezara un poco extraño. Una de mis amigas, Nelly, la conocí cuando me toco darle el recorrido del colegio, nunca me a gustado eso, pero era una regla de ahí. Me desesperaba un poco que al explicarle sólo respondía "si", sin más a cada cosa que yo decía.
Creía que no entendía, pero resulta ser que ella es muy parecida a mi, igual le cuesta trabajo hablar con alguien que no conozca, aún que ya conociéndonos las dos nos entendemos perfectamente, diría yo que estamos igual de locas por así decirlo.
Físicamente somos muy diferentes, ella es un poco más alta que yo, su cabello negro y algunas veces café es muy lacio, tiene un lunar a un lado de la boca muy parecido al de la famosa Marilyn Moonrow. Pero su forma de ser, es tan honesta y sincera, siempre dice las cosas como son, no se anda con rodeos y siempre esta ahí para apoyarte, en las buenas y mucho más en las malas, creo que no se que hubiese hecho todos estos años sin ella.

- Estas emocionada? - me dice Nelly ya en el autobús
- Por ir a ver más números?
- Hahaha, a ti te encantan - me dijo con una sonrisa picara
- Si, pero no e dormido muy bien y la verdad estoy muy cansada
- Descansa un poco en el autobús, quizá consigas un trabajo en la ciudad
- No te vas a deshacer de mi tan fácil

Las dos reíamos y nos las pasamos platicando durante todo el camino, exactamente no sabría decir de que, ya que cambiamos de temas tan rápido que no nos damos cuenta en que momento.

El señor Queen nos interrumpió casi al llegar, no nos dimos cuenta que ya habían pasado 5 horas de viaje, nos comenzó a dar las explicaciones de lo que haríamos en la ciudad, de las personas a las que visitaríamos y nos dijo que tuviéramos listas algunas preguntas de las que hicimos en la tarea.
Al llegar al Hotel nos acomodaron en parejas, obviamente Nelly y yo pedimos estar juntas, Ernesto estaba molesto por que le había tocado con Jerry. Ernesto era nuestro amigo, piel bronceada, robusto y cabello negro y lacio. Parecía un niño grande, siempre estaba jugando y parecía que hacia berrinche cuando las cosas no salían bien.