Capítulo Cuatro. Salvador inesperado.
MICHAEL
-¡Incendio en un complejo departamental de quince pisos! ¡Posibles sobrevivientes en el séptimo piso!- exclama el capitán, provocando que mi cuerpo se active en modo piloto automático.
Traje.
Bombona de oxígeno.
Hacha.
Casco.
-¡Brenner!- Clark me detiene por el hombro-, ¡tú calzado!
Miro mis pies y caigo en cuenta de que mis pies solo se encuentran cubiertos por unas gruesas medias de algodón. Tomo mis botas y me las calzo de camino al camión.
Media hora después nos encontrábamos en el lugar, consumido por las llamas que escapaban por las ventanas. Un edificio totalmente destartalado yacía frente a nosotros. Brown se encuentra con su compañero apagando el fuego con la manguera. Hago una señal a Clark y él asiente.
Nos adentramos en el lugar con cuatro hombres más detrás de nosotros.
-¡Kelly y Escobar, busquen en platas inferiores! ¡Bergson y Vélez, un piso más arriba! Clark y yo iremos al séptimo.
Mi equipo asiente y empujo con mi hombro la puerta que nos lleva a la escalera de incendios, empezamos a dejar escalones atrás conforme vamos subiendo de piso, hasta que un cartel color cobre nos indica que el séptimo piso se encuentra justo pasando la puerta roja. De una patada Clark la aparta de nuestro camino y unos gritos de horror nos indican la ubicación de las personas atrapadas. -¡Mi hermano!- chilla una niña nada más entrar en el lugar, ella está atrapada bajo una viga destrozada, la cual probablemente se le vino encima nada más iniciado el incendio-, ¡rápido! Es solo un bebé.
Rápidamente me dirijo a la habitación, notando nada más entrar cual es la habitación del niño, camino hasta la cuna y lo tomo en brazos, dándome cuenta de que no está respirando.
-¡Carajo!- dejo escapar un grito de angustia.
-¿Brenner?- pregunta Clark.
-¡Afuera, Clark! ¡Rápido!- grito, llevando en mis brazos al diminuto ser humano que se encuentra luchando por su vida en este momento.
En el primer piso nos encontramos con Escobar y Vélez sujetando a un hombre por los hombros. -¡Paramédico! ¡Necesito ayuda!- exclamo al salir y de inmediato el niño es arrancado de mis brazos y puesto en una camilla, listo para ser atendido.
-¡Brenner, háblame!- exige el capitán al verme.
-El niño no respiraba, lo traje inmediatamente, Clark venía detrás de mí con una niña en brazos. Escobar y Vélez viene con otra víctima, no tengo reportes de Kelly ni Bergson.
-¿Dónde está el niño?
-Los paramédicos lo atienden.
-¡Ya respira, hay que llevarlo a urgencias de inmediato!- exclama el paramédico, haciéndome soltar el aire que no sabía que estaba aguantando.
-Buen trabajo, chico- el capitán palmea mi espalda con fuerza y asiento.
-¡Capitán, Clark no respira!- gritan a lo lejos Bergson y Kelly, haciéndome volver a la realidad.
Carajo.
GRACE
-Solo le di mi respirador a la niña, Grace. Es mi trabajo.
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Teen Fiction¿Qué tanto calor puedes aguantar? Saga Bravo- II. Prohibida cualquier copia o adaptación.