Entró en la habitación y se dejó caer en la cama, atravesado en diagonal. Estaba cansadísimo, y si no hubiera estado esperando a que Raoul llegara, se habría quedado dormido inmediatamente. Desbloqueó el móvil, contestó a su hermana por whatsapp y decidió hacerse fotos para hacer tiempo hasta que llegara su "ex". Rio solo al pensar en la que había liado aquella mañana por twitter a lo tonto, solo por querer remediar el "una vez a los veintidós" que se le había escapado en un ataque de sinceridad una semana atrás. Supo que era mala idea según pulsaba las dos letras, pero nadie le ganaba a impulsivo, y lo había acabado publicando medio segundo antes de arrepentirse y borrarlo. Por lo menos Raoul no se había enfadado demasiado. Siempre la liaba intentando confirmar o desmentir Ragoney sin terminar de confirmarlo o desmentirlo. Iba bastante en función del día: había días que querría gritar a los cuatro vientos su amor por Raoul, que todo el mundo supiera que estaban juntos, muy juntos, y que no quería separarse de él jamás; y otros días sentía que su relación solo les debía pertenecer a ellos, que el público y, sobre todo, los medios de comunicación no debían enterarse fuera como fuera, pues sus carreras estaban a punto de empezar y desconocían la repercusión negativa que podría tener, y en aquel momento de su vida no se podía permitir el descontrol que aquello implicaría. Afortunadamente sí conocían la repercusión positiva que tenían, gracias al lema que daban tras Manos Vacías en cada concierto.
Se hizo unas cuantas fotos. Le encantaba cómo le quedaba el maquillaje, se alegraba de haberse atrevido a pedirlo, y siempre le daba pena tener que quitárselo para irse a dormir. En aquella ocasión también le dio extrema pereza. No se sentía capaz ni de levantarse de la cama, notaba el cuerpo entumecido por el cansancio. La noche anterior había dormido solo en el piso prestado de Madrid y había estado dando vueltas hasta las tantas, incapaz de conciliar el sueño. Menos mal que aquella noche dormiría a pata suelta con Raoul a su lado.
Subió una de las fotos a los stories de Instagram, bloqueó el móvil y cerró los ojos, necesitaba descansar los ojos aunque fuera unos segundos. No debía quedar mucho para que Raoul volviera de la improvisada reunión con Nerea y Mimi, de la que él había conseguido escabullirse aludiendo que sería suficiente con que uno de los dos se enterara de los horarios del día siguiente.
-Ago, cariño, vamos, no puedes quedarte dormido así -la suave voz de Raoul le despertó minutos después.
Pestañeó, la luz de la lámpara de noche le molestaba. Habría dormido minutos, pero le habían parecido horas. Sintió cómo el rubio depositaba un tierno beso en su frente, lo que hizo que finalmente el canario se removiera. No entendía por qué Raoul le estaba despertando. Se sentía exhausto, no podría moverse ni aunque quisiera.
El rubio, en lugar de impacientarse, arrodillado como estaba junto a la cama para estar a su altura, acarició con la nariz su oreja, hablándole en el tono más dulce que Ago le había escuchado jamás.
-Tienes que desmaquillarte, Mickey, y de paso estaría bien que te movieras y me dejaras sitio en nuestra cama.
Agoney refunfuñó, con los ojos entrecerrados de puro agotamiento, restregándoselos con una mano.
-Es tu culpa, has tardado mucho -se quejó.
Raoul, viendo que no conseguiría nada, se puso en pie.
-Anda, ya lo hago yo. Tienes el kit ese de desmaquillar que te regalaron en tu neceser, ¿verdad?
Agoney asintió un par de veces, casi imperceptiblemente. Raoul sabía perfectamente dónde estaba el kit, le había visto desmaquillarse en los últimos conciertos.
Un minuto después, estaba de vuelta con la bolsa en su mano. Se subió a la cama, y consiguió que Agoney apoyara la cabeza en su regazo, sobre la almohada.

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DesmaquillándOT 7/7 • Ragoney
FanficUn shot más de principios de este precioso 7/7 que hemos vivido, tras el conciertOT de Murcia.