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- Sueltame culiao, se me ve toda la raja en esta posición. -dije moviendo bruscamente las piernas para desequilibrarlo, no funcionó. :')

- Cuál raja, mujer? - puta que es cruel este weon :c - además andai con jeans, no se te ve nada.

- Ya po', bajame, esto cuenta como secuestro! Voy a gritar! - Amenacé.

-Uy, si que miedo. - más encima sarcástico! Cruel y sarcástico.

- Conste, te di la posibilidad de no ir a cana. - inhalé - AYUDA, ESTE AWEONAO ME QUIERE VIOLAR, ME DIO BURUNDANGA, AYUDENME, ES UN PSICOPATA. - varias personas me miraron alarmadas.

- Es mi polola, se enojó porque dice que le miré el poto a otra y no quiere ir a la casa de mi mamá. - Explicó muy calmado, quienes veían nuestro show asintieron y siguieron con lo suyo.

-Aah, no quiere ir a ver a la suegra, la entiendo totalmente. - dijo una señora como si fuese lo más normal.

Mi quijada cayó al ver la indiferencia de la gente.

...

Me subió a su auto rojo, me puso el cinturón y puso el seguro centralizado del auto. Si esto no es un secuestro, no sé qué nombre tiene este acto entonces.

¿No les pasa que cuando suben a un auto de inmediato les baja un sueño nivel la bella durmiente? Bueno batallando contra ese sueño me encontraba así que no me di cuenta en que momento pasó pero podía sentir el olor a campo, con ojos pesados, pude ver como nos adentramos en una carretera llena de naturaleza.

Hice mi mejor intento por parecer enojada, aunque me gustaba mucho ir al campo, me relajaba mucho, lo que si no me gusta es estar al lado del cabeza de cereza que solo se limitaba a ver la carretera y mover la cabeza en ritmo de la música que sonaba en la radio.

- ¿Que hacemos acá? - pregunté con molestia.

- Ah, te despertaste, te iba a decir antes mis planes, pero estabas roncando en cuanto empecé a conducir, asumí que estabas cansada. - quitó la mirada de carretera para verme, soltó una gran carcajada. - teni saliva seca en la pera.

Me miré en el espejo y tenía baba blanca en la pera, puta que soy lady.

- No quiero estar aquí. Vamos de regreso a la u, porfa.

- No puedo hacer eso, tenemos cosas que hablar, ya te lo dije.

- Hubieramos ido a un café o algo, no adónde sea que vayamos... A todo esto, donde estamos. - puse a mirar la carretera buscando un indicio para ver cual era nuestra localización.

Nada :)

- Vamos a ir a una cabaña, es de mi papá, pero él no la utiliza a menudo así que es toda nuestra por el finde semana.

¿QUÉ?

- Wonho creo que te estás pasando, ni cagando me quedaré contigo por todo el fin de semana. Estás loco.

- Ya tengo el permiso de tu madre si te lo estás preguntando, ella armó tu bolso.

- Claro, ella seguro lo hizo. - dije sarcástica e incrédula.

- Estamos llegando. Bienvenida a mi hogar. - sonrió se detuvo frente a un portón que se abrió automáticamente.
Pude ver apenas se adentraba un gran patio lleno de flores.
Junto a una gran casa, de estilo campestre que se asomaba, más al fondo había un gran lago.
Intenté nuevamente parecer molesta y no maravillada ya que todo parecía muy lindo, demasiado lindo, extrañamente lindo...

¿Y si me trajo hasta aquí para abusar de mi, ahogarme en el lago y hacer desaparecer mi cuerpo en el fondo de este? Todo calza, es la perfecta localización para una película de terror.

Mire horrorizada a Wonho que bajaba bolsos y a la vez sostenía bolsas de supermercado con la otra mano. Este me miró sonriente. Qué miedo. Tengo que escapar de aquí.

...

En realidad este lugar no era tan malo, como parecía, si este fuese el lugar de mi muerte estaría de acuerdo, la casa era espaciosa y tenía una gran vista al lago, contaba con un segundo piso con terraza muy lindo, y desde ahí podía ver prácticamente casi todo el terreno. Estaba tirada en el piso tomando el sol, aún no llega el calor en Santiago pero aquí se sentía muy rico, qué ganas de que llegue el verano.
Estiré mi cuerpo abriéndome como estrellita de mar, y aunque no hubiese nieve moví mis extremidades haciendo un angelito, soy un poco rara, sabrán.

Escuché su risa que me quitó de la hermosa fantasía de nieve y solcito a la vez, miré al teñido que sentado en una silla me miraba divertido.

- Que wea? - dije entero detoná.

- Te ves tierna. - me miró con las orejas rojas.

- ya y que tiene que ver eso?

- Nada, es que solo me acordé de algo...

Me cargué sobre mi costado izquierdo, dándole la espalda.

- _______, por qué me odias tanto? - escuché su voz un tanto tímida.

- Acaso no es obvio? - poniendo los ojos en blanco.

- Quiero oírlo de tu boca...

- Dime por qué crees que te odio entonces, a ver si estás conciente de eso. - me volteé, encontrándome con una mirada triste?

-...

-...

El silencio se hizo largo, busqué algo en él que me indicara que estaba pensando, pero nada en él me dejaba saber lo que pasaba por su cabeza. Esto es súper distinto a lo que he visto del pelo teñido. Aunque se ve confiado la mayoría de el tiempo, en estos momentos es cuando más se parece al Hoseok que conocía, aunque no estoy segura de que si es el realmente, me da miedo pensar que mi primer amor se volvió este tipo de persona.

- Me odias porque te dije chubaca? - me miró serio.

No pude reprimir mi risa.

- Te odio, porque eres weon. - Este sonrío.

- Bueno ser weon, no es tan malo. - me regalo un blanca sonrisa. 

∆∆∆
Buenas, después de un tiempo he vuelto, qué decirles, estoy bastante ocupada últimamente, lamento descuidar la novela, de cualquier forma espero que este capítulo halla sido de su agrado, que tengan una linda semana, espero poder escribir más seguido, hasta entonces ;)

Ice Club - WonHo [Chilensis]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora