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Puse mis bolsos en el maletero y subí al auto, me fui en el asiento copiloto, me hice la dormida todo el camino, pero no podía evitar hacer una mueca y acompañarla de una pesada exhalación. 

En cuanto llegamos a mi casa, bajé mis weas y entré rápido a mi hogar, quise no pensar en el hecho de que el Wonho sabía donde vivía, que en cuanto me bajé pegó un suspiro que pretendí no escuchar y fue a estacionar el auto donde la vecina de enfrente. 

Entré al baño, me desvestí y giré las llaves de la ducha y me metí, encontrándome con el agua fría de golpe contra mi cuerpo. Me acostumbre al agua hasta que empezó a salir caliente e hice la wea más cliché del mundo, me hice bolita y me puse a llorar, porque me dolía lo que había escuchado, porque lo tuve todo el tiempo en frente, pero no lo quise afrontar, me sentía asqueada con mi cuerpo, me sentía asqueada conmigo misma. Intenté borrar todas las marcas invisibles de mi piel, cualquier parte que hubiese estado cerca de Wonho. Quise desaparecer un poco, porque sentirme tonta era demasiado poco para describir lo estafada que me sentía.

- Sé que estás confundida por tu ex - recordé las palabras que dijo en la mañana Wonho enrollandome en sus brazos. - me lo contó el Hyungwon.

- ¿Y tú por qué chucha hablas con él? - dije intentando no gritarle y deshaciendo su agarre con violencia.

- Porque fue mi amigo alguna vez... Yo soy el Hoseok.

Lloré en la ducha, porque al ser que más odiaba en el mundo estuvo delante mío, me tocó, me besó. Me permití ser amable con él cuando el weon sabía que no estaba segura de su identidad. Se hizo el weon cuando lo nombré.
¡Me intentó conquistar!
Talle con la esponja de baño mi cuerpo hasta que dolía. Ese asqueroso culiao me había tocado.
Consideré desaparecer porque me dolía el que él estuviera tan cerca mío, el tener que verlo a diario. Tal vez si me iba de verdad lejos, podría olvidarlo de verdad, porque aún recuerdo todo de él. Salí de la ducha, enrollandome con una toalla. Llegué a mi pieza y vi por la ventana el puto auto rojo aún estacionado al frente. Cerré las ventanas y cortinas por completo y busqué un pijama.

Cerré los ojos y me dispuse a dormir, aunque sabía que más recuerdos vendrían a mi.

...

-_____, ¿no tienes frío? Está corriendo harto viento. Me vino a hacer compañía a la terraza de la cabaña que habíamos arrendado por mi cumpleaños.
- No pasa nah, Hoseok, me gusta la brisa del mar.- contemplé la playa nocturna.
Sonrió.
- No lo creo, tienes piel de gallina.
- No pasa nah. - dije mirando mis brazos desnudos.
- Yo te caliento, así no te resfrias. - me rodeo en sus brazos desde atrás. - ¿Así mejor?
Le hice cariño, poniendo mis brazos encima de los suyos. - mucho mejor.
- ¿Sabes que eres lo más importante en mi vida?
- ¿por qué dices eso? - voltee a verlo.
- Porque lo eres. - me vio a los ojos y me sentí totalmente enamorada.- Te amo ____ y no es de cabro chico, pienso la mayor parte del día en ti, todo lo que hago me recuerda a tí, quisiera hacer todo en este mundo para hacerte feliz. En serio te amo y mucho.
Mi corazón estaba a mil, sentía como desde dentro de mi estómago se movía con nerviosismo. Acaricié su mejillas y besé sus labios. Temía decirle que también lo amaba, que después de tantos esfuerzos de él, yo había caído rendida a sus pies con el primero pero tenía miedo de cagarla. Ya no la podía cagar. El me amaba. Eso lo superaba todo.
- Te amo, Hoseok. - quise llorar, pero él se me adelantó, tan mamón que es mi pendejo. Limpié sus lágrimas y me reí, el también soltó una risa y nos volvimos a besar.

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Hoy es capítulo cortito porque creo la trama lo ameritaba kdkdk

Ice Club - WonHo [Chilensis]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora