Olivia
Estaba en la escuela, unas niñas se acercaron para decirme que me ponía en el pelo que estaba tan sedoso y brillante. Le dije que no sabia ya que de eso se ocupaba mi tía, ya que esta era peluquera.
Luego de eso me fui con mi mejor amiga Luciana, a la cual encontré con chicas mas grande que yo, ya que ella era dos años mas grande.
Nos conocimos un día que fui al parque cuando tenia 4 años, unos chicos me tiraron al piso y me querían pegar y ella me defendió. Desde entonces somos amigas y con el tiempo, comenzamos a ser mejores amigas.
Luciana:Hola Oliv, ellas son mis amigas de la clase, Sofia, Lucia, Rosana y Ana.
Olivia:Holi. -Sonreí y las salude.
Luciana:¿Quieres estar con nosotras? -Se corrió y me dejo un lugar.
Yo Sonreí y me senté a su lado.
Lucia:Entonces, ¿que decís? Venís con nosotras a mi cada para la pijamada ¿o no?
Luciana:No lo se chicas, es este viernes...
Rosana:¿Y cual es el problema? -Luciana me miro y yo le Sonreí.
Olivia:No hay problema, yo creo que deberías ir, una pijamada no se hace todos los días. -le Sonreí.
Luciana:Bueno, en ese caso iré. -sonrió.
Lucia:¡Si! Gracias por la ayuda Olivia.
Olivia:No hay de que. -Sonrei.
Rosana:Si quieres puedes venir.
Lucia:Si, seria divertido.
Luciana:Claro, Olivia, ¿que decís?
Olivia:No se, debo preguntarle a mis padres.
Lucia:Claro, no hay problema.
Olivia:Gracias por entender. -Les Sonreí.
Ámbar
Estaba en la clase, hoy estábamos aprendiendo a multiplicar por dos.
Maestra:Chicos... -todos la miramos- quiero que le den una cálida bienvenida a un nuevo compañero. -Sonrió.
Paso un chico con cabello largo, hasta los hombros y castaño.
Maestra:Él es Simón y espero que logren llevarse bien todos. -Sonríe- Simón, puedes sentarte al lado de Ámbar, por favor Ámbar levanta la mano, así Simón sabe quien sos. -Le hice caso a la maestra, Simón me sonrió y se sentó a mi lado.
Simón:Hola. -Susurró.
Ámbar: Hola, soy Ámbar. ¿Sos nuevo en la ciudad? -Dije copiando unos problemas.
Simón: Soy nuevo en el país, soy de México y por el trabajo de mi papá nos mudamos aquí.
Ámbar: Mi papá es de México. Es un país muy bonito, por lo que me contó mi hermana. -Le Sonreí.
Simón:Si que lo es, mi parte favorita son las playas, son increíbles y mas cuando el sol comienza a bajar. La brisa que corre, el ruido de las olas, la puesta de sol, todo es perfecto. -Sonrió nostálgico- solimos ir todas las tardes, todos los días.-Hizo una mueca triste.
Ámbar: Aquí también hay playas y son muy bonitas. Ya veras que no sera tan diferente a México. -Le Sonreí.
El recreo no se hizo esperar y al salir, note que Simón se quedo solo, iba a ir pero Maxi se me acerca.
Maxi:Hola. -Sonrió- ¿vamos a jugar? -Me quizo llevar con él pero me solté.
Ámbar: Voy a jugar con mis amigas. -Le mentí- hace mucho no lo hago.
Maxi:Bueno, adiós. -Se fue corriendo con sus amigos.
Yo retome mi camino y me fui a sentar con Simón.
Ámbar: Hola. -Lo miré.
Simón:Hola Ámbar. -Me sonrió.
Ámbar: ¿Puedo acompañarte?
Simón:Claro. -Me sonrió.
Ámbar: ¿Quieres jugar a las atrapadas? -Me sonrió.
Simón:Claro, pero... ¿Como se juega? -Me reí un poco- Es que de donde vengo eso no se juega. -Bajo su mirada.
Ámbar: Esta bien, tranquilo. Mira, las atrapadas son fáciles. Se juegan de a dos o mas de dos, uno tiene que correr a los demás y los otros intentar que no lo atrapen porque sino la queda. Y así se juega. -Él me sonrió- ¿Entendiste? -Asintió.
Simón:Cual empieza atrapando, ¿tú o yo?
Ámbar: Yo, ahora corre. -Sonreí y él se levanto empezando a correr.
Conté hasta diez para darle tiempo y fui tras él.
Corrimos por todo el patio hasta que logre alcanzarlo, luego él me corrió a mi por todas partes hasta que sin darse cuenta choco con Maxi. Fui a ver como estaba Simón, pero Maxi parecía estar enojado.
Maxi:¿Hey que te pasa? -Le gritó.
Simón:Lo lamento, yo solo estaba jugando a la atrapada y no te vi. -Se disculpó.
Maxi:¡Me empujaste! Y ya veras. -Se acerco y lo empujo.
Ámbar: ¡Maxi dejalo! -Le dije preocupada por Simón.
Maxi:Pero el me tiro al suelo Ámbar. -Se quejo.
Ámbar: Si, pero no fue por gusto, no te vio. -Lo defendí.
Maxi:Dejarlo de defender, no sabes si es cierto o no. Quizás este mintiendo.
Simón: Yo no te estoy mintiendo, te digo la verdad. -Dijo a mi lado.
Ámbar: Maxi, Simón no te mintió, y lo se porque él estaba jugando a las atrapadas conmigo.
Maxi:Eso no es cierto, tú estabas jugando con tus amigas.
Ámbar:No, estoy jugando con Simón a la atrapada.
Maxi:Me mentiste.
Ámbar: Si, porque si te decía que iba a jugar con otro niño, te ibas a poner pesado y ibas a pelear con él. -Tome a Simón de la mano- ahora vamos a jugar otra cosa. -Lo lleve lejos de Maxi.
Simón:Lamento haberte hecho pelear con tu amigo. -Susurró.
Ámbar: No importa, él es muy pesado cuando quiere. Así que... ¿A que quieres jugar? -Él comenzó a pensar y luego sonrió.
Simón:Al avioncito. -Dijo feliz.
Ámbar: ¿Al avioncito? -Pregunte confundida.
Simón:Si, a eso. -Dijo acercandose a la rayuela.
Ámbar: Ha, a la rayuela. -Me miro confundido.
Simón:¿Así se llama aquí? -Asenti- Que nombre más raro. -Él se rió.
Ámbar: Bueno, vamos a jugar.
Ambos agarramos una piedra y comenzamos a jugar.
Valu
Luego de cuatro horas, fuimos a buscar a nuestras hijas, Maxi, Iban, Santiago y Roxan.
Ya que sus padres irán en la tarde para reunirnos. Esta vez en nuestra casa.
Al llegar Olivia y Ámbar subieron a dejar sus cosas y bajaron para comer todos juntos.
Nos sentamos y Ámbar y Maxi ni se miraban.
Mike:Niños, ¿todo bien? -Los miro.
Ámbar:¡No! -Dijo enojada- Maxi nunca me deja jugar con otros niños y cuando lo hago lo pelea. -Lo miro mal.
Maxi:¡Porque vos solo podes ser mi amiga!
Valu: Eso esta mal Maxi, ella tiene que tener mas amigos. -Lo mire.
Maxi:Si quiere tener mas amigos, debe olvidarse que yo soy su amigo. -Mire a mi hija y suspiro.
Ámbar:Entonces... Debemos acabar nuestra amistad. -Se fue corriendo.
Me iba a levantar pero Mike se adelanto.
Mike:Amor, come, yo subiré. -Me beso la cabeza y subió tras nuestra hija.
ESTÁS LEYENDO
Luchemos por lo nuestro
RomanceTemporada 1 "Michaentina Amor Secreto" Temporada 2 Tras los años vividos Valentina y Michael tuvieron dos hijas. Cielo Olivia Ronda Zenere y Ámbar Alai Ronda Zenere. Ambas niñas de 9 y 4 años. Pero cuando Ámbar nació hubo un problema y por ello Mike...