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Hizo una mueca de desagrado cuando despertó con un fuerte dolor de cabeza, aún seguía con una de sus manos entre las de Lucas, la apartó y se frotó el rostro. Sonrió al recordar que había pasado aproximadamente 12 horas junto a Lucas escuchando varios de los álbumes de The 1975, Arctic Monkeys, 5 seconds of Summer. Cortesía de su mejor amigo, él amaba esas bandas. Su madre los regañó diciendo que SunHye tenía que estar descansada y lista para su audición, pero ella no le puso atención. Estaba demasiado emocionada cantando bajito canciones tales como "Ghost of you", "I wanna be yours" o "Robbers" con su mejor amigo.

–Lu, despierta –empezó a jalar a su mejor amigo por el hombro pero este ni se inmutaba. "Tonto dormilón", pensó. Recordó que había algo que nunca fallaba para despertar a Lucas, siempre lo hacía cuando él se quedaba en su casa y este no se despertaba sino hasta las 11am, casi para la hora del almuerzo. Se acercó un poco a su oreja y comenzó a soplar dentro de su oído.

–¡¿Qué coño?! –exclamo exaltado, haciendo sobresaltar a un señor mayor que estaba delante de su asiento, este volteó y le puso mala cara. –Oh, lo siento –se disculpó Lucas con una sonrisa apenada. SunHye rió por lo bajo pero su expresión desapareció cuando se fijó en algo que sobresalía en la entrepierna de su amigo.

–¿Qué carajos Lucas? ¡Maldito asqueroso! –dijo SunHye, en un tono demasiado alto tapándose los ojos con ambas manos. Todos los pasajeros se fijaron en los jóvenes que compartían asiento, mirándolos como si estuvieran locos.

Lucas echó la cabeza para atrás muerto de la risa, y SunHye lo vio con cara de asesina en serie, no le veía lo gracioso a lo que acababa de pasar. Tiro una de las sábanas con la cual se estaba arropando encima en las piernas de su amigo para que se tapara y este le hizo caso.

–No le veo el puto chiste.

–Ratita, ¿en serio? Has visto peores cosas de mí –dijo Lucas recuperando el aire luego de reírse un buen rato –Ah, tan tierna –sonrío revolviendo un poco el cabello de su amiga.

Nota 1. No volver a dormir al lado de ningún chico, estos suelen tener "accidentes mañaneros"

Las próximas horas que restaron de viaje, SunHye se dispuso a comer un poco en el avión. Con suerte, su padre había preparado unas buenas hamburguesas para el viaje, eran algo de comida extra para cuando les diera hambre. Además de comer, repasó un video en su teléfono de ella misma haciendo la coreografía con la cual audicionaría ese día que llegaran a Seúl. "Umbrella", la misma canción que escuchó una y otra vez con Lucas anteriormente, la que bailó el día de su cumpleaños n°18.

–SunHye, te vas a quedar sin cutícula –su padre, que se encontraba detrás de su asiento, le dijo estirando su mano y evitando que esta siguiera comiéndose las uñas. Mal hábito. SunHye tomó la mano de su padre y la reposó sobre una de sus mejillas, cerrando los ojos. Tener el apoyo de papá y mamá era lo mejor. Sus padres y Lucas, eran lo más importante para ella.

–Gracias por hacer tu esfuerzo para hacer este viejo, en serio te amo –besó los nudillos de la mano de su papá, soltó su mano y se dispuso a seguir viendo el video, una y otra vez. Grabándose cada paso en su mente. Volvió a llevarse las uñas a la boca.

–Ah, tan terca –murmuró lucas.

–¡Oye! –exclamó viendo como su mejor amigo agarraba su mano y la escondía dentro de su propio suéter

–¿Por qué tus manos siempre están frías? –dijo. Pero ella no lo escuchó. Quedó demasiado perpleja cuando oyó una voz anunciándole a los pasajeros "Hemos llegado a la capital sur-coreana. Nuestro destino: Seúl. Sean bienvenidos"

All you never Say - V BTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora