La familia es lo más importante que puede existir, ellos son nuestro mayor apoyo. Siempre que sentimos que debemos rendirnos ellos estarán ahí para animarnos y aconsejarnos.
Izuku y Shōto sabían eso, quizás sus familias no fueran perfectas. Ambos habían sufrido en su infancia.
Shōto creció odiando a su padre, visitando a su madre en el hospital psiquiátrico y sus hermanos mayores no le prestaban atención excepto Fuyumi.
Izuku en cambio creció sin ver a su padre, su madre era el único soporte que tenía, no tenía hermanos y cuando conoció a Yagi Toshinori lo considero como un padre.
Sus infancias tampoco fueron tan agradables. Izuku jamás le contó a su madre sobre el bullying que recibía y Shōto veía con impotencia como su padre maltrataba a su madre.
Ambos habían sufrido mucho, cuando se conocieron Shōto se declaró el rival del pecoso. Izuku encaro al padre de Todoroki para decirle que Shōto no era ni seria como él. Después de su pelea y las palabras dichas por Izuku, Shōto sintió que al fin podía avanzar en su camino y el primer paso era ver a su madre.
Cuando volvió a verla sintió como si un peso se esfumaba, su madre seguía igual de hermosa. Su cabello blanco y sus bellos ojos grises, ella se disculpó por todo lo que hizo pero Shōto no se lo permitió.
- No hay nada que perdonar - fue lo que dijo
Su madre lo abrazo y Shōto sintió como si fuera otra vez un niño, desde ese día iba a visitarla. Izuku se alegraba que su amigo al fin podía avanzar y podía aceptar su lado izquierdo.
Después de meses por primera vez Shōto conoció a la madre de Izuku, Inko. Aquella mujer era muy dulce, Izuku y ella se parecían mucho.
Shōto también invito a Izuku para que conociera a su madre, Rei. Izuku pensó que la madre de Shōto era muy hermosa, era calmada y sonreía muy poco.
Izuku también conoció a Fuyumi y Natsuo, eran los hermanos mayores de Shōto y parecían llevarse muy bien. Ellos por el contrario de Shōto eran más expresivos y más chistosos.
Cuando la madre de Shōto salió del hospital todos fueron a recogerla. Izuku e Inko también estuvieron presentes y pasaron una agradable tarde.
- Pues por el momento estaré en un hotel - dijo la peliblanca
- ¿Tus hijos están de acuerdo?
- Ellos fueron los de la idea - sonrió levemente - solo será por unos días, hasta que Natsuo y Fuyumi encuentren un departamento donde pueda vivir
Shōto, Izuku, Natsuo y Fuyumi miraban como conversaban como si fueran amigas de años. Los hermanos Todoroki sabían que su padre Endeavor no los molestaría y agradecían eso.
Últimamente Endeavor había cambiado, al parecer se arrepentía de lo que les hizo. Hasta le había mandado flores a su madre que tenían un gran significado para ella. Si bien Shōto y Natsuo no lo perdonaban Fuyumi sabia que su padre se estaba esforzando y eso la alegraba.
- Shōto; Fuyumi y yo iremos a buscar un lugar donde podamos almorzar espéranos aquí con Izuku - dijo Natsuo
- Esta bien, no se demoren - dijo serio - Midoriya, gracias por haber venido. Me alegra ver a mi madre feliz -sonrio
- No tienes que agradecerme, me alegra que me hayas invitado en este día especial para ti - el peliverde miro a ambas madres - se llevan muy bien
- Bueno tu fuiste quien me ayudo a volver a verla - miro en la misma dirección que Izuku - se hicieron amigas muy rápido pero es bueno verla conversar tan feliz
- Oye Inko-san ¿tú qué opinas de mi Shōto?
- ¿Qué opino? Pues es un chico muy guapo, inteligente y también puede ser gracioso cuando quiere. Me alegro que sea amigo de Izuku
- Es verdad, Izuku también es guapo, tímido cuando lo conoces, sus pecas lo hacen ver adorable y también estoy feliz que ayudara a Shōto... Tu hijo es genial - ambas mujeres sonrieron
- Estoy segura que su amistad durara para siempre - dijo la peliverde
- Uhm... estoy segura de eso pero también hay más, ellos serán una gran pareja
La madre de Todoroki no se equivoco porque después de varios años ambos chicos se casaron y su boda fue una gran fiesta.
Yagi y Endeavor se emborracharon y se estaban abrazando diciendo lo mucho que extrañarían a sus pequeños. Natsuo y Fuyumi estaban con sus respectivas parejas, Inko y Rei estaban conversando animadamente de como serían sus futuros nietos. Izuku y Shōto estaban un poco avergonzados por el espectáculo de sus padres pero estaban felices, muy felices.
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