A CraZy Summer |OneDirection| EDITANDO.

I

Jane.

Cierro la maleta color azul noche y me siento en la cama suspirando, el largo trabajo de hacer las maletas es agotador. Al ser mujer llevo el doble de lo normal. La puerta de la habitación se abre, veo la cabellera rubia de una de mis amigas. Cuando me ve frunce el ceño y bufa.

- Que haces sentada?! tenemos que irnos-

Río por su comportamiento de mama osa y me levanto agarrando las dos maletas, y el bolso de mano con las cosas mas necesarias.

Salgo de la puerta y ella la cierra, bajamos las escaleras y vuelve a preguntar.

- Jane no te olvidas nada no? por que si lo hiciste..-

Interrumpo su típico discurso de cada año.

- Emma esta todo en orden si? ya me fije de que no me olvidara nada-

Suspira y agarra una de mis maletas ayudándome a bajar en los últimos escalones.

Emma Ryder una descripción correcta seria la chica ideal. Con los mejores promedios y un futuro garantizado como editora, también muy reconocida por nosotras como la mama del grupo. Siempre se preocupa por que todo salga a la perfección, y cuida mucho de sus seres queridos. Pelo rubio natural algo alborotado pero logra controlarlo, ojos verdes/celestes cambian depende cual sea el clima ahora mismo esta soleado y los tiene celestes como el cielo. Sus papas son Logan y Abby Ryder, tiene una hermana menor llamada Marly. Es de nacionalidad inglesa, pero a los 5 años se mudo a Miami.

Salimos afuera de la casa y esta Eleanor metiendo sus maletas en la camioneta. Jazmin en cambio esta en el asiento del piloto, hablando por teléfono y no lo hace tranquilamente.

Eleanor Calder, muy graciosa y despreocupada, podes garantizar que no te aburrís con ella. Tiene el pelo castaño claro largo hasta un poco mas abajo de los hombros, ojos marrones y con una sonrisa espeluznante. Sus padres son Taylor y Barbara Calder, tiene un hermano mayor Ashton Calder que al igual que nosotras va al viaje. Es de nacionalidad francesa y aveces tiene sus ataques de enojos empezando a decir muchas palabrotas en francés. Se mudo a Miami hace 2 años, pero antes ya la conocíamos por que sus familiares son mis vecinos. 

Jazmin Lancaster, ruda pero muy bromista, a la vista de cualquiera es una rebelde sin causa. Tiene el pelo pelirrojo y rapado de un lado, ojos miel y con algunas pecas en su cara. Su piel pálida esta decorada por algunos tatuajes, algunos absurdos pero la mayoría con significados sentimentales. Sus papas son Richard y Bella Lancaster. Es de Venezuela y sabe un poco de español todavía, fue adoptada a los 7 años y desde ese momento es mi vecina.

- Me importa una mierda si no quieres que vaya...Eres una idiota NO TE QUIERO VER NUNCA MAS TU MALDITA CARA-
Escuchamos los gritos de Jazmin y todas nos alarmamos. Entramos al auto y nos quedamos en silencio esperando una explicación. Mira la pantalla su celular y suspira.

- Uno menos chicas- bufa antes de encender el auto y salir de la cochera. Saludamos a la señora que se encarga de cuidar la casa y nos dirigimos hacia nuestro destino.

Emma trata de consolar a Jazmin por su repentina ruptura en el asiento del copiloto. Giro mi cabeza hacia la derecha y veo a Eleanor pintándose los labios con un brillo color rosado. Agarro mi celular y auriculares del bolso de mano, me desconecto totalmente del mundo exterior.

Por ultimo estoy yo, Jane Stevens. Denominada por mis amigas como la tierna del grupo, me tratan como si fuera un pequeño bebe pero puedo ser ruda igualmente. Tengo el pelo castaño oscuro con las puntas desgastadas pero ahora estan teñidas de rosa, mis ojos son oscuros y no tengo algo que me destaque, ademas de mi pelo. Mi mama es Lisa Stevens y mi padrastro es John Bruce. Mi padre murió antes de que naciera, por lo cual solo tengo de recuerdo fotografías de el. Nací en Miami, al igual que sigo viviendo aquí.

Llegamos al puerto de Miami. Esta repleto de autos el aparcamiento. Tardamos unos segundos en encontrar el lugar asignado solo para nosotras, ser hijas de los dueños tiene su privilegio.

Nos bajamos del automóvil, y unas personas con uniformes vienen a nosotros ayudarnos con las maletas. Según ellos a pedido de nuestros padres. La que mas reclamo fue Emma, diciendo como podría asegurarse de que aquello sea cierto. Hasta que apareció unos de los empleados que conocemos y nos garantizo que era verdad.

Ya en la escalera recibidos unas cuantas miradas de sorpresa y confusión. Todas teníamos puesto vestidos de marineras, también con gorritos. Si puede sonar estúpido pero así somos nosotras, alocadas a nuestra manera.

- Que miran idiotas?- Jaz mira a todos y les muestra el dedo del medio mientras caminamos a nuestras habitaciones.

-Espere tanto para esto chicas- dice emocionada Eleanor.

- Todas lo esperamos Ele- acota Emma mientras abraza su hombro.

Jaz se ríe y dice:

- Y creo que mas Jane- dándome un leve codazo.

- De que hablas?- rió y la miro confundida.

- De que seguramente estas muy emocionada de ver a Austin- dice Ele y yo me empiezo a reír, y tal parece que era la única que lo hacia.

- Dejen de hablar tonterías chicas, no fue nada- digo y me acomodo el gorrito.

- Bueno a el no le parecía ser nada- Jaz hace comillas con sus dedos cuando dice nada, y se empiezan a reír. En cambio yo solo río nerviosa y siento un leve calor subir hacia mis mejillas.

Austin mahone, hijo de un millonario y la verdad es muy lindo. Lo conozco desde la primera vez que voy a estos cruceros. Nuestra amistad paso a ser mas cuando me dio un beso en el baile de despedida hace 3 años, desde ahí nos mandamos algunos que otros mensajes pero siempre lo vi como un amigo. No se que es lo que me impide quererlo para ser mas. Las chicas siempre me dicen que esta enamorado de mi, pero yo no lo creo es solo su imaginación.

Llegamos a nuestras respectivas habitaciones, justamente a lado de la nuestra unos de los empleados esta tratando de llevar muchas maletas a la vez, pobre hombre quien sera o serán las personas que tiene tantas maletas? Dejo a un lado mi curiosidad y entro a la habitación luego de que Eleanor abriera la puerta. Es perfecta, la suite mas grande. Con la vista de la cubierta, es el paraíso literalmente.

Todas concordamos en ir a la piscina, ya que el calor nos estaba matando. Aunque Emma tardaría un poco para ver como esta su familia, siempre tan preocupada ella. Nos sacamos nuestros trajes de marineras y los reemplazamos por bikinis. El gran esfuerzo de ir al gimnasio valió la pena. Agarramos toallas, protector solar, anteojos y que comience la diversión.