Millieu

Capitulo 2

–¡Dante! – Orlando caminaba rápidamente hacia la habitación de su hermano
–¿Qué pasa?
–¿donde está mi saco ne.. – se escuchó un suspiro – ¿porqué agarras mis cosas sin si quiera pedirlas?, ¡dámelo!
– Espera, ¿qué? ¿Esto es tuyo? – Dante no tenía idea.
– Sí idiota, ¡por dios en que tanto piensas!, siempre distraído.
–Disculpa, debió de ser un error de la sirvienta, siempre se confunde – Dante se quitaba el saco
– No, a parte de eso, ¡tú estás raro! ¿Qué piensas? – Orlando se acercó a él
– Nada, ya sabes, mis nervios de subir al avión, siempre es lo mismo – Al mismo tiempo que hablaba cerraba su maleta y se dirigía al closet
– Por dios Dante, eso pasó hace mucho, debes de tranquilizarte – Orlando sólo dio la vuelta y se apresuró – de prisa que ya no tardan en subir por las maletas.
– Sí, por supuesto – Dante se quedó mirando un rato al espejo – ¿porqué tuvo que ser así? – inconscientemente estaba abrochando los botones del saco que tomó.
– Buenos días señor, ¿puedo tomar su maleta? ¿Está listo? – el mayordomo interrumpió sus pensamientos.
– ¿eh?, ¡ah! ¡Por supuesto, si! – tomó su celular – veré si ya están las camionetas abajo.
– No hay necesidad, ya llegaron, por eso es que subí, para no perder más tiempo. – Dió media vuelta.
– Charlie.. – apenas y pudo hablar Dante
– Si diga – volteó inmediatamente
– Mmm, gracias, de verdad – Dante tomó sus lentes.
– Por nada, para eso me pagan – y así se fue de su cuarto del chico.
Dante en seguida caminó al cuarto de su hermano para asegurarse si seguía ahí o ya había bajado
– Sí, rápido, tómalas y ya baja – Orlando y su tono mandón de siempre. – ten cuidado, no se te vayan a caer.
– Lo tengo señor.– Charlie tomó lo ordenado para salir del cuarto y bajó rápidamente.

Dante sentía enojo por cómo es que trataba a los trabajadores Orlando, lamentablemente no podía hacer nada al respecto, sabía que su hermano ha sido así desde pequeño.
– Bien, ya es hora Orlando, vamos.
– Bien.