Capitulo 2

3 0 0
                                    

- Ahora-

El despertador sonó y yo coloqué la almohada sobre mi cara. Viendo que el ruido no disminuía lo apagué y quité mis sábanas quedando descubierta mirando al techo.

Hoy es el primer día de una nueva etapa: La universidad. Todavía no era capaz de asimilar que estaba estudiando enfermería, aquello con lo que había soñado desde que tenía uso de razón.

Me levanté y me di una ducha rápida. Después me vestí con unos mom jeans  oscuros , una camiseta básica blanca y mis zapatillas preferidas. Me pasé la máscara de pestañas rápido y salí a desayunar con mi hermana como todas las mañanas.

- Buenos días universitaria - le di un beso en la cabeza y me senté junto a ella - Mucha suerte en tu primer día.

Me bebí él café que ella había dejado en mi sitio y la miré.

- Espero que mis profesores sean buenos y conozca nuevas personas.- Cogí la taza y la dejé en el fregadero - Me voy yendo.

- Tranquila has ensayado mucho para este día - La miré avergonzada - ¿Qué?  Se te escuchaba ensayar como presentarte.

Le di un pequeño empujón y salí de la cocina para lavarme los dientes y coger mis cosas. Hoy solo serían presentaciones así que solo llevaba un bolso.

Me fui y cogí mi moto. Era un vespa color crema que me compré después de ahorrar durante años. Emprendí rumbo hasta la universidad.

Mientras conducía asimilaba las palabras de mi hermana. Todo iría bien porque había practicado para perder la vergüenza. Desde hacia un año acudía a clase de defensa personal debido al incidente que tuve y decidí que mejoraría mi carácter para que nadie se metiera conmigo.

Miré al espejo retrovisor donde la cinta de aquel entonces iba atada aunque mucho más desgastada. En todo ese tiempo no había vuelto a ver a esos chicos que me ayudaron, y en caso de verlos no los hubiese reconocido por sus cascos oscuros. Acaricié la cinta con cuidado y volví a mirar al frente. A pocos metros estaba la universidad aunque aún faltaban 15 minutos para empezar todo. Tomé un desvío y paré en una cafetería. Comería algo ya que solo había desayunado un simple café.

Al entrar me acerqué al mostrador y observé el menú. Opté por un muffin de chocolate con nutella derretida encima.

Satisfecha salí de la tienda pero un chico estaba apoyado en mi moto. Era moreno y reía mientras hablaba con una chica pelirroja.

Me daba la espalda así que me acerqué.

- Perdona... - Mi tono había salido bajo asi que apenas pudo escucharme. - Disculpa...

Otra vez igual.

La pelirroja me miró por encima de su hombro y se le escapó un risita.

Debía pensar que era patética. Me miraba con suficiencia y me molestó ¿Quién se creía que era?

Tomé aire llenando mis pulmones y lo volví a intentar.

- DISCULPA - Me crucé de brazos mientras el chico se daba la vuelta sobresaltado. Me miró de arriba abajo hasta que en su mirada noté cierta sorpresa, como si hubiese recordado algo. Tenía unos bonitos ojos azules. Retomó la expresión calmada y habló.

- Guapa ¿puedes irte? - se dirigió a la pelirroja. Esta lo miró indignada y esperando a que se retractara pero no pasó. Él seguía mirándome divertido por lo que ella se dio media vuelta y se fue echando humo.

- No tenias que hacer eso, solo quería que te apartases de mi moto - la señalé - tengo prisa.

El la miró y luego a mi, Así sucesivamente.

- ¿Nos conocemos? - lo miré detenidamente.

- No te he visto en mi vida.

Una risa escapó de sus labios y esa si pude reconocerla pero no recordaba de qué podía ser.

- Auch eso me ha dolido - se tocó él corazón - A alguien como yo no se le olvida fácilmente.

Llevé mi vista al cielo con desesperación y luego a él.

- Bueno bueno me apartaré... - miró mi muffin - si me das un poco de eso.

Miré él muffin. Tenia hambre pero pronto seria la hora de entrada así que lo extendí.

- Un mordisco - lo retiré un poco - pequeño.

Él me miró inocente y se acercó al muffin. Abrió la boca pero justo cuando iba a morder la abrió más dejandome con apenas la mitad y sin nada de nutella.

Sonrió y Empezó a correr

- ¡Gracias y ya nos volveremos a ver!

Lo miré con los ojos muy abiertos.

- ¡COMO TE VEA TE VAS A ENTERAR!

Me acabé el muffin y me dirigí a la universidad. Aparqué y me dirigí a la entrada donde Localicé a Kate y Dean. Ella estudiaría para ser profesora y el educación física. Los saludé y entramos juntos mientras les contaba lo que me acababa de suceder. Ellos se rieron de mi desgracia y yo solo me lamentaba.

No paraba de pensar que había escuchado esa risa antes.

Ya dentro del salón de actos nos sentamos y vimos la presentación. Alumnos de cursos superiores subieron al escenario para darnos la bienvenida.

Entonces un chico alto subió para hablar. Era moreno con el pelo revuelto. Tenía un gesto serio que le hacia ver mas interesante.  Levantó la mirada y comenzó a hablar.

- Soy Nathan Michaels, alumno de segundo año de enfermería - pasó su mirada repetidas veces del estrado al público - Sólo decir a los de primer año que aunque lo veáis duro y al principio se os haga cuesta arriba, podéis seguir adelante si os esforzá... - yo mantenía la mirada baja, ya que su presencia me imponía un poco, pero al ver que su tono había disminuido de a poco levanté la mirada encontrándome con sus ojos puestos en mi un poco más abiertos de lo normal. Rápidamente retomó la compostura, mientras que a mi un escalofrío me recorría de la espina dorsal a las orejas acabando en un abundante calor envolviéndome. ¿Qué había sido eso? juraría que no lo había visto en mi vida, pero algo me decía que eso no era más que el principio de todo. 

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 07, 2018 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

soulmatesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora