You're my everything - Robert Downey Jr

Robert Downey

ROBERT DOWNEY

Estaba terminando el último resumen de mi carrera de ingeniería. La verdad estaba entre feliz y nostálgico, por un lado ya tenía todo ganado, era gerente de la empresa de mi padre, y no es que tenga mi puesto asegurado, por supuesto que no, pero entre mi hermano y yo, siempre observe que la empresa prosperaria bajo mi mandato ¿Razón? A pesar que tengo algunos ideales bastantes cuestionables, cada vez que mi padre estaba dispuesto a cometer alguna locura y me hacía caso, le ha salido bien. Estaba claro que tampoco haría que la empresa corriera peligro, pero dentro de lo posible hacer algo fuera de eje. 

Mi hermano, Ronald, no salía de lo común, normal, así la empresa se estancaria y no crecerá. Si yo siempre decía que el mundo gira y seguirá girando, eso llama a la evolución y la verdad no podemos quedarnos con lo de siempre cuando podemos progresar.

Mi padre desde pequeños ha relatado como su padre lo ha escogido, no por ser su único hijo, él tuvo que estudiar y ganarse el puesto, no como una competencia, sino como lo normal, que el privilegio se lo ganase quien se lo merece. Mi padre ha tenido favoritismo siempre por Ronald, pero en algunos asuntos es más a mí a quien hace caso. Tal como mi hermano, yo también tenía que estudiar, no seguiría administración de empresas como él, sino Ingeniero agrónomo, es más lo mío. La empresa era agrícola, tendría alguien que saber específicamente lo que lleva la raíz de la empresa.

— ¿Bebé? —escucho la voz de Dian buscandome por los pasillos— ¿Amor? Robert ¿Dónde estás?

Suspiro y cierro el libro, no sin antes dejar un lapiz o algo que me sirva de señalador. Me estoy por levantar de la silla cuando la puerta del estudio se abrió dejandome ver a Dian sonriendome contenta al haberme encontrado.

— ¡Te encontré! —grito y caminó hacia mí para sentarse sobre mis piernas y besar mis labios mientras yo rodeaba su cuerpo— Has estado mucho tiempo acá encerrado, me siento sola.

— Tengo el final que me dara el titulo en un par de días, corazón, tengo que encerrarme —le digo y ella hace un mohín.

— Pero me siento sola, me aburro —digo acariciando mi cuello, sonreí, y mire hacia otro lado pensando en qué podría ofrecerle para hacerla feliz.

— Mmm ¡Ya sé! —dije haciendo que ella me sonriera— ¿Que tal si llamas a Cornelia y salen de compras, van a la peluquería? —sé que eso a ella le encanta, y sé que no es algo grato de mi parte, ella esta buscando mi presencia, mi compañía y yo le ofrezco dinero, pero ella me comprende y sabe que si lo hago es para nuestro futuro.

— Es Cordelia bebé, tienes que trabajar en ello, es mi mejor amiga, Rob —cuestiono, haciendo que apretara los labios para no reírme, asiento a pesar que sabe que siempre me va a costar recordarlo y se me va a volver a ir— pero de acuerdo, llamaré a Cory y me iré a la peluquería, y a la lenceria —dijo coquetamente lo último— veré si hay algo nuevo para sorprenderte —se acercó a besarme los labios, mordiendolos al final.

— No te sigas tiñendo de más rubio, bebé —le pedí en un susurro. Su cabellera estaba casi blanca, ella era pelinegra, y odiaba ese color, pero es así como la conocí, con ojos verdes y su cabellera morena, era hermosa.

— Te sorprenderé —tras eso desee que volviera a su pelo atras beso mis labios y se levantó de mis piernas.

— Me gustan las sorpresas.

• • • 

Pasó una hora desde que Dian se marchó con Corne..Cordelia. Como sea. Y sé que tardaran más, tendría que ir a pedir algo, no tenía suficiente ánimo para ponerme a cocinar, ni mucho menos tiempo. Marque el número de unos de los deliverys que conocía como cocinaba, pidiendo una ensalada con pollo, no quería llenarme mucho, siempre que lo hacía terminaba tirado en la cama sin hacer nada. Y no me podía permitir eso.