Desequilibrio entre Cuerpo y Mente

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Nao

Escuchábamos la canción "She's a Rainbow" de The Rolling Stones por medio de la radio de Gabriel.

Era hora de receso. Gabo, "Liv" y yo nos encontrabamos en la azotea de la escuela. El gamer decidió irse a un rincón con tal de jugar con tranquilidad The Walking Dead en su teléfono celular, tenía al blanquito durmiendo plácidamente sobre mi regazo (o al menos eso aparentaba, porque de vez en vez lo vi abrir los ojos y cerrarlos rápidamente), en cuanto a mi... yo escribía conceptos de Biología en el antebrazo de Gabo, sé preguntarán porqué.

Estamos en semana de Exámenes, es decir, en boca del Diablo, para nosotros, los idiotas que no préstamos atención en clases durante todo el primer semestre. Los tres estábamos sentenciados al Infierno, bueno, Liv no, él es una excepción ya que no necesita estudiar para pasar las pruebas- un ángel puro y pleno-; no obstante Gabo se la pasó durmiendo la mitad del año escolar, yo estuve  charlando mediante papelitos con Alexa las últimas dos semanas. Era obvio que nos veríamos obligados a escribir en nuestros propios cuerpos las respuestas como última escapatoria.

Ya había escrito en sus brazos, los cuales quedarían perfectamente ocultos bajo sus mangas, también ocultamos varios papelitos en un anillo, en la hebilla de su cinturón, y dentro de una pulsera de tela. Él aún mantenía los ojos cerrados, sé que estás despierto maldito infeliz.

-¡Oye, Livy! Me siento tentada a pintarle a Gabo la palabra "idiota" en el rostro.

-Adelante, nadie te detendrá- respondió sin apartar la mirada del juego, con su acostumbrada expresión de desinterés.

Livy tenía un tono de piel tostado, sus ojos eran casi completamente negros, el pelo caoba y lacio siempre lo usaba alborotado, por lo general llevaba encima del uniforme una sudadera con capucha con el fin de ocultar su cuello, esto sin contar el collar de protección -el que todos los Omegas deben llevar en caso de ser menores de edad.

-Sólo atrévanse putos- Gabriel se levantó de golpe y tomó asiento a mi lado.

-Ok, te dejo en paz- lo contemplé de pies a cabeza- Ahora eres un acordeón humano, bro.

She shoots colours all around like sunset going down...

Empecé a tararear la tonada.

-Lalala~ ...mi turno- declaré en tanto me iba quitando la camisa del cole dejando a la vista una camiseta delgada de tirantes, mi sostén era ligeramente visible.

Pensaba en tatuar mis brazos con las respuestas de Historia, y las fórmulas matemáticas de Álgebra en mi escote, ahí, en definitiva ningún profesor se atrevería a asomarse.

Sin embargo, apenas caía en cuenta de que Gabo me miraba con mala cara, Liv estaba indiferente y no creo que nos estuviese prestando atención en aquel momento.

-¡¿Pero que crees que estás haciendo?!

-Tengo otra camiseta abajo, imbécil. Y además los tres nos vimos en pelotas desde Jardín de Niños-

-¡ESTO ES TOTALMENTE DIFERENTE, NAOMÍ! Tu eres una chica, nosotros dos somos chicos.

Ah. No me había dado cuenta.

-¿Y el subgénero qué Gabo? Yo TENGO lo que ustedes, por lo que YO no creo que-

-El que seas Alfa no te hace menos mujer Nao- Auch. Eso sí que ha dolido-, creí que ya habíamos hablado sobre esto. Mira a Oliver, él es Omega y nunca se ha quejado de ello, eso tampoco lo hace menos hombre y en cuanto a mi... bueno, sigo siendo "yo", ¿v-vale? Un Beta, y debería sentirme feliz con lo que soy, ¿no?

Debería sentirme aliviada por el gran apoyo moral que me está  brindado mi mejor amigo pero, lastimosamente este tipo de cosas no son fáciles de lidiar. No para mí.

A los doce años se lleva a cabo la famosa Clasificación de Subgéneros, te sacan un poco de sangre..., la mandan a analizar a un laboratorio sumamente especial y los resultados aparecen una semana después, en el consultorio, entonces lees en la parte superior: Sexo (Mujer); Género (Alpha); Medidas Preventivas  [...].

No es agradable en lo absoluto desear lanzarte sobre tus compañeras de clase y embarazarlas cuando desde pequeña... siempre has soñado con un "príncipe azul". Anhelaba en mi niñez que un Alfa apuesto y fuerte me marcase como su Omega, me resultaba un concepto extremadamente romántico. Al enterarme de mi Subgénero fue un gran golpe para mí y para mi familia, de ahora en adelante formaría parte de ese 1% de Mujeres Alfa en el Mundo. Era un ser extraño, que sería repudiado por las demás personas.

Ningún hombre contemplaría con deseo éste tipo de cuerpo, mucho menos una mujer completamente cuerda.

Nadie en la escuela lo sabe a excepción de mis AMIGOS.

Los tres cambiamos demasiado desde ESE DÍA, hace aproximadamente tres años.

Oliver comenzó a ser más callado al enterarse de que era Omega. Gabriel paso de introvertido a extrovertido. Yo, opté por llevar faldas más cortas a sabiendas del gran peligro que corría, ya que me hacían sentir más "femenina".

-¡Todo por una estúpida camiseta!- estaba molesta.

Me enfadadaba mi propia naturaleza.

She's likes a Rainbow [...].

-Perdí- interrumpió Liv enseñándonos la pantalla de su celular, el cual mostraba en palabras gigantescas "Game Over".

El Latido Y El Engaño [Omegaverse Yuri]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora