Mi capitana

Viaje

Día 1

El trabajo

-William, ¡dos minutos!-le grite esperándole desde afuera.

-listo- salió el de la casa sonriente.

Nos dirigimos hacia en él navío en él cual viviríamos por un año completo. Zarpamos sin problema alguno, y horas después ya nos encontrábamos en mar abierto, ¡Hermosa manera de comenzar un día!

-Escucha muy bien Palacios, estos salvajes no son nada amigables- me informó el capitán, Steven Fileman mientras tomaba tranquilamente y me explica todo sobre el nuevo mundo- ellos solo quieren atacar.

-Bueno, considerando que estamos invadiendo sus tierras, tiene sentido que se defiendan-

-Esa es la realidad- aceptó él- yo, en lo personal, estoy muy en desacuerdo con este método tan bárbaro de conquista pero si es lo que la reina desea no me puedo oponer.

-¡Ya hablas como todo un político!- hablo ahora la hija del capitán, Rebeca- ¿cómo no te puedes oponer a cosa tan bárbara? Como has dicho, ¡esos a quienes vosotros llamáis "salvajes" solo son personas que quieren proteger sus tierras! Y como no las van a defender si nosotros los españoles solo hemos atacado sin sentido, violado sus mujeres y robado a sus niños. ¡Los salvajes somos nosotros!-agregó ella.

-Hija mía, ya te lo he dicho- intentó convencerla- aunque tu tengas razón la reina tiene más recursos y personas que nosotros, seria suicidio intentar algo en contra de ella.

-Suicidio o no esto es un horror, me decepciono a mí misma por ayudar en la conquista de esas tierras- dijo y se fue refunfuñando.

-Toda una joya- agregué- no quiero imaginar cómo es la madre.

-Yo tampoco, pero siempre me ha llenado de intriga.

-¿Me esta diciendo usted que no sabe quién es la madre de esta criatura?- pregunte anonadado.

-Y tampoco sé quién es el padre- contesto encendiendo du pipa- por desgracia ella fue abandonada en las calles de un pueblillo cercano a la frontera española. He de admitir que sus padres han sido unos idiotas al dejarla a su suerte ¡menuda mujer que es ella!- decía el con admiración- a su corta edad ha presentado una madurez increíble.

-¿Y esta ella comprometida?- pregunte con cierto interés.

-No, no soy partidario de obligar a la jóvenes a casarse-admitió el- dejando el tema, mejor sigamos con la ruta y los planos para la nueva ciudad.- Discutimos diversos temas acompañados con una copa de vino mientras el sonido de las olas hacían atmósfera, nada mejor que esto diría yo. La conversación duro muchas horas hasta que el viejo del capitán callo borracho en su escritorio.

-Buenas noches capi- lo acomode en su silla de escritorio, deje el camarote y me dirigí a la popa del barco para encontrar una hermosa escena. Las ballenas surcaban las olas mientras que un romance florecía; Williams y la única mujer abordo las observaban con aquel ambiente de enamoramiento que sucede cuando eres joven, sonreí un poco al ver tal hermosa escena y quienes eran los protagonistas.

Hace falta decir que él también es adoptado, hace muchos años ya encontré a este niño en un naufragio a punto de morir, después de sanarlo le tome cariño y decidí cuidarlo como si fuera un hijo mío. En un principio creí que sería un fracaso de padre como en otras oportunidades pero por alguna razón termine siendo el padre que el necesitaba y el la compañía que yo tanto extrañaba. Obviamente que nuestra relaciones no es como a de padre e hijo es mas de hermandad o amistad a decir verdad.

DÍA 7

Enfermedad

La semana se ha pasado volando y el "romance de mar" ha florecido más de lo que yo había imaginado. Ahora todas las noches se sentaban juntos en la popa y observaban las olas o simplemente se miraba, es algo muy tierno de ver, el amor los estaba atacando como cualquier enfermedad y ellos no querían encontrar la cura. Pero desgraciadamente en el mundo real las cosas no siempre son tan buenas, y el pobre capitán yace muy enfermo, parece una simple gripe pero le está afectando mucho y con el viento y las pocas medicinas que tenemos dudo que sobreviva.