Alerta otaku.

Episodio 2. ¿Maruyama-senpai?

Quizás me quedé demasiado tiempo observando al peli-blanco. Pero su brillo me deslumbraba hasta llegar a mi asiento. Pasó por delante del altar del profesor y me miró de reojo, me sonrojé, ¿Kiryuu Zero? Hikari estaba peleando con Ebisawa pero no los escuchaba.

-¿Yui-chan? – Dijo, Ebisawa al verme tan abducida.

-¿Eh? – Contesté, mientras volvía la tierra.

Hikari se giró a donde miraba y volvió sonriendo divertida.

-¡Kyaa, Zero-sama! – Bramó, feliz.

Ella sabía que era mi personaje anime favorito, Ebisawa fijó la vista.

-Oh, él es Uchida Key.

Uchida Key, tipo frío y típico chico malo, casualmente se mete en problemas, su compañía son su club de fans. Conocido por jugar con las chicas, su mayor relación fueron seis meses y según rumores, ella lo abandonó.

-Es mono… - Comentó, Hikari. – Pero no tanto como Tachibana-san. – Terminó, estirando mis mejillas.

-Yui-chan, yo soy más mono, ¿a que sí?

-Esto…

-¡Pues claro que no idiota! – Respondió, por mí Hikari dándole un golpe en la cabeza a Ebisawa. Éste se calló de la silla con los ojos en blanco.

-Perdónala, Ebisawa-kun. – Susurré.

(…)

Cinco minutos pasaron desde que comenzó la clase, sinceramente el tutor era extrañamente sonriente, no había momento de que no enseñara su dentadura perfecta. Mientras explicaba me puse a dibujar en la primera página del cuaderno que tenía sobre la mesa.

-¡Yui-chan! – Murmuró, Ebisawa desde atrás. Le miré y me indico que le enseñase el dibujo.

Levanté un poco el cuaderno y él se alzó un poco de su asiento. Hizo el gesto de OK y elevó sus comisuras dejando hoyuelos en sus dos mejillas. ¡Qué lindo!

Se me pasó la hora casi volando y sentía el extraño presentimiento de unos ojos fijos en mi espalda, pero no le di tanta importancia como para ponerme nerviosa. Hikari se giró a verme y Ebisawa había desaparecido según el tutor abandonó el salón.

-Esta preparatoria está plagada de chicos flor*. – Suspiró, Hikari.

-Ya, hasta el tutor. – Reí y Hikari también.

-Este año a lo mejor tienes suerte con tu “primer amor”. – Asentí y sonreímos a la vez. – Por cierto, ¿dónde está el idiota de Ebisawa-kun?

-No lo sé. – Me encogí de hombros.

-Aahg, juro que como se nos pegue en el descanso para comer, lo mando a Okinawa de una patada en el trasero. – Dijo, molesta.

-¿Eh? ¿Okinawa? Ya que estás mándame a Tokyo. – Dijo, Ebisawa tras Hikari.

-Tú… Idiota… - Sentí, un aura maligna en Hikari.

-¿Qu-qué? – Preguntó, Ebisawa inocente.

Hikari se levantó y le haló de la oreja.

-¡¿Cómo te atreves a interrumpir una conversación con Tachibana-san?!

-B-Bueno… - Ebisawa empezó a sudar abundantemente.