Jimin - BTS

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––¡Maldita chatarra!- y aquí estoy yo, en medio de la nada. A mi auto se le ocurrió fallar cuando estaba (no tal lejos) de la ciudad, iba a visitar a mi amigo Nam por su cumpleaños a Seul.––Demonios, tendré que llamar a una grúa.

Buscó en su móvil algún contacto de algún servicio de grúas, pero para su mala suerte no encontró. Vamos, ¿Quien tiene el numero de una grúa en su agenda?.

Exacto, nadie.

Resoplo y se apoyo en el cofre del auto.

Cuando sintió vibrar su celular en su mano derecha. Vio el nombre de su amigo Namjoon.

En hora buena- pensó ella.

––¡Hey! Preciosa. ––escucho la voz gruesa de amigo al otro lado de la línea ––¿En donde diablos estas?

––Nam, me e quedado varada en medio de la nada, a David se le ocurrió pararse. Y para colmo no tengo el numero de alguna grúa.

Una carcajada fue lo que escuchó.––En primera, tranquila, en segunda... No se por que diablos tu auto se llama David, tiene pinta de Carl, pero bueno, chicas...quien las entiende. En tercero, tengo a un amigo que conduce una grúa, le pediré que baya a por ti.

Una hora y media y la maldita grúa no llegaba, comenzaba a obscurecer y ya estaba entrando en pánico. El sonido de una bocina llamo su atención. La observo aparcar delante de su auto, cuando vio la puerta abrirse, del vehículo salio un chico con la piel un poco tostada, cabello negro alborotado, ojos rasgados y unos labios regordetes...muy apetecibles. El llevaba un pantalón flojo y una camisa de tiras gruesas que resaltaba muy bien sus brazos muy bien trabajados y unas botas un tanto desgastada. Dios, si que valió la espera, esperó que no se resbale, por que creo que moje hasta el piso.

––Oye, ¿estas bien?

––S-si, lo siento––le dije un poco avergonzada––crees que puedas ayudarme.

El sonrió, y demonios creo que me acabo de venir.

––Para eso estoy aquí ––me lo dijo en un tono un poco meloso.  ¿Lo dijo por el auto o por que se dio cuenta de que estoy necesitada? Debería de no tomar el comentario con doble sentido.

El abrió el cofre del auto y se dispuso a revisarlo. Yo estaba a un lado del auto, mirando el paisaje que me rodeaba, pero podía sentir su mirada recorrer todo mi cuerpo. No era para más, tenia un mini-short y un croptop, no me culpen era época se calor.

Pasaron al rededor de cincuenta minutos y vi que quito su mirada del motor y me acerque a el.

––¿Esta listo?

––Si, ya esta ––me regalo una sonrisa.

––De verdad, muchas gracias. ¿cuanto es lo que te debo?

––Oh no es nada, eres muy amiga de Nam así que no te preocupes por el dinero––además de sexy, amable.

––De ninguna manera permite me pagarte.––rodé el auto, abrí la puerta, y me incline para tomar mi bolso que estaba en el asiento del copiloto. Estaba apunto de alcanzarlo cuando sentí unas caricias en mi pierna y un leve jalón en mi cintura para salir del auto. Encontrándome recargada en la puerta ahora cerrada de mi auto y enfrente de mi a ese sexy hombre.

––No necesito que me pagues...aunque si quieres...puedes pagarme de otra manera.––se acerco a mis labios y los devoro, entre en shock...no sabia que hacer, pero al final me deje llevar y le respondí el beso.

––Eres tan hermosa y sexy––me volvío a besar, bajo sus manos hasta mi trasero y le dio un apretón que logró sacarme un gemido.––Te aseguro que ese no sera el único gemido que saldrá de tu boca a causa mía. Te haré gritar y pedir por más.

 Kpop One shots ™Donde viven las historias. Descúbrelo ahora