En cuanto Spencer se entera de su reciente embarazo, acude a sus amigas más cercanas, a excepción de Hanna. No tiene seguridad sobre el padre: será Caleb o Toby?
¿Causará esto la separación del grupo? Entre bodas, sorpresas y peleas, todas ellas ll...
Al día siguiente, todo continuó por su camino. Pero las emociones de Ali estaban a punto de caer.
Las tres en el granero recibimos una invitación a la boda, totalmente inesperada:
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-Oh, wow-
Las tres nos quedamos atónitas y algo tristes, especialmente Ali.
-Oye, Ali. ¿Estás bien?- la consoló Aria
-No es nada, quizá sea una broma. Todavía no sabemos.- continué yo
-Ojalá sea una pesadilla. ¡Pellizquen me!- comentó Ali depresiva
-¡Demonios! ¿No querrás ir a Madrid, o si?
-¡Claro que quiero! Aunque no vaya a la boda, almenos me iré de aquí- respondió riendo
-Jajaja, ¡a empacar se ha dicho!- terminó Ari
Guardé toda clase de ropas y preparaciones para un viaje de embarazada y el día anterior de la boda, fuimos hasta el aeropuerto de Rosewood a esperar nuestro vuelo a Madrid. Hanna también estaba allí, pero sola. Supuse que Emily había viajado antes, puesto que no estaba en ningún lado.
-Espera, ¿dónde está Aria?- me dijo Ali
-No lo sé, creí que estaba contigo- contesté
-Qué extraño, supongo que vendrá antes del vuelo
Pero Aria no llegó. La hora del vuelo se acercaba y tuvimos que abordar sin ella. Lamentablemente, había un espacio vacío en nuestro asiento de a tres, así que se sentó Hanna.
Me llegó un mensaje de Aria que decía: no pude ir, jejej no tenía el pasaporte. Si hago en tiempo las veo mañana
Me alteró un poco, pero no tenía nada más que hacer.
De vuelta en el aeropuerto (esta vez en Madrid) nos esperaban Emily y un anciano chófer. Él cargó con nuestras maletas, inclusive las de Hanna, y nos acompañó hasta un auto dónde esperaba Paige.
Alison bufó y me susurró: -Esto ya comenzó mal
Emily comenzó también a hablar:
-Supongo que todas se esperaban que les elegiría como damas de honor, ¿verdad?
-Estaría encantada, mi Em - respondí
Hanna también susurró algo a Emily, pero no pude oírlo
Finalmente Ali habló:
-Oh, me gustaría. Pero no creo que tú novia esté de acuerdo. ¿Me equivoco?
Todas se callaron ante esas palabras, incapaces de hablar
