I Always Win

Capitulo 2.~ La apuesta

— ¿Porqué me odias tanto? — preguntó curioso
—No lo se la verdad, simplemente no te soporto
— Debe haber alguna razón
— Ya te dije que no se porque simplemente fue.. Odio a primera vista
— Hagamos una apuesta — Dijo mientras me quitaba los tenis y los aventaba por la habitación
— Mmm, sólo con la condición de que sí yo gano, me dejas en paz para siempre, y para mi diversión, te declaras gay ante todos — levanté una ceja en señal de reto
— Okey, pero si yo gano, te vuelves mi novia y te mudas conmigo a Los Ángeles
— ¿QUÉ? Estas loco, pero como estoy tan segura de ganar, acepto, ¿De qué se trata la apuesta?
— Bueno, ya que salimos de vacaciones, y yo me voy a ir a Miami por 2 meses, te irás conmigo, ¿qué te parece? Y si no logró enamorarte en ese tiempo... Yo pierdo, pero si lo hago, yo gano... ¿Hecho?
— Estas loco, 2 meses es mucho!
— Estarás en Miami! Serán como unas vacaciones!
— ¿Y dónde piensas que nos vamos a quedar? ¿En la arena? - Dije sarcástica y sentandome en la cama
— Tengo una casa ahí, viviríamos con mi hermana mayor, mi hermano se muda en 2 días así que ni lo veremos
— Pe...pero
— ¿Trato? - Dijo extendiendo la mano
— Lees muchos libros...
— ¿A qué te refieres?
— ¿Beautiful Disaster? ¿La apuesta que hizo que Travis y Aby se enamorarán? Es prácticamente lo mismo
— Bueno, leer tiene sus ventajas, entonces ¿trato?
—Trato — Cerramos el trato con un apretón de manos — ¿Cuándo nos vamos?
— Mañana temprano, o bueno, al rato, como a las 11 am, te vengo a buscar y nos vamos

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Empaqué todo lo necesario para 2 meses, voy a ganar esta apuesta y me reiré mucho cuando se declare gay.

A las 11 en punto llegó, y nos fuimos al aeropuerto, al llegar nos fuimos al área de espera VIP.. Si, VIP, y después de una hora nos subimos a un Jet privado.. Sí... jet privado.

— ¿Qué tan rico eres? — pregunte sorprendida
— No sabía que eras caníbal
— No seas idiota sabes a que me refiero - dije golpeándolo en el brazo, el hizo una cara de dolor y se sobó
— Auch, agresiva. Bueno, como sabes, soy el que dirige el negocio familiar, eso decidieron mis padres antes de morir, ya que mi hermanó ya tenía su propia empresa
— Oh, no sabía eso, lo siento
— No te disculpes, nunca fui cercano a ellos
— ¿Y tu hermana? ¿Porqué no la escogieron?
— Ella no quiso

El silencio se volvió incómodo, pero la verdad yo era feliz con los mimos que me daban, tiene MUCHAS ventajas tener un jet privado. El viaje era de 4 horas, me dieron un masaje, y comida que me engordaría horriblemente, pero estaba deliciosa, después de todo eso me dormí un rato. Desperté cuando llegamos, nos subimos a otra camioneta idéntica a la otra a excepción del color, esta era roja.

— Puedes poner música si quieres, los discos están en la guantera
— Dime, ¿estos realmente son tus gustos de música?
— Si, ¿porqué?
— Tienes muy buena música, seafret, mis favoritos - Dije mientras ponía el disco y le subía el volumen
— Ya sabía

Estuvimos callados todo el camino, pero de vez en cuando sonara redundante pero lo veía mirándome, como 2 veces lo vi mirando mis piernas, aunque bueno, es mi culpa, sólo tengo puesto un short de mezclilla y  mis piernas están al descubierto casi totalmente.

— ¿Podrías dejar tu vista en el camino? Me incómodas Nicolas
— No me digas Nicolas, no me gusta, dime sólo Nico, o Nat en todo caso, por favor
— ¿Nat? ¿Tu nombre es Nathan Nicolás?
— Noup, Nicolás Nathanael
— Oh por dios, a tu madre le encantaban las N - Dije riendo, me estaba prácticamente muriendo de la risa, no tiene nada de gracioso pero me sigo riendo. Hasta qué me doy cuenta de lo que dije - Oh lo siento, de verdad que lo dije sin pensar
— No te preocupes, ya llegamos

Entramos a una casa gigante! Si antes pensaba que mi casa era grande, esta no se compara, sólo en la entrada para autos había una fuente rodeada de flores de muchos colores, y al estacionarnos y bajar las cosas llego un hombre y se llevó la camioneta, Nico cargó todas mis maletas, no me dejo tomar ninguna, de verdad que es terco, abrió la enorme puerta y me dejo pasar primero, el piso era de madera, habían dos escaleras que se unían arriba y en la parte de abajo por en medio de ellas se podía llegar al patio trasero donde se veía una piscina sin fin, a mi lado izquierdo había una sala con 3 sillones del tamaño de 3 sillones cada uno y una mesa de centro de madera y una chimenea, todo era muy clásico, bastante lindo y elegante.

— Vayola! Ya llegamos!
— Ya sé, no tienes que gritar, te escuché — Dijo una chica rubia, alta y delgada bajando por las escaleras
— Por aquí Vayola, aquí estamos — Dijo Nico guiando a su hermana
— Ya se hermanito, escucho perfectamente... tu debes ser la novia de Nico, mucho gusto

Estoy en shock... Ella es...

— Si, soy ciega — respondió a mi pregunta como si supiera lo que pensaba — pero tranquila, sólo tienes que apretar mi mano, no muerdo nena
— Oh lo siento, es que, el no me comento nada, y, no soy su novia — Apreté su mano y ella me abraso, no puedo creer que sea ciega..
— Vamos, te enseñare tu habitación — Dijo Nico jalándome por las escaleras
— ¡Hasta luego Vayola!
— ¡Adiós! - grito ella desde abajo

Al subir todas las escaleras fuimos por un pasillo donde habían 5 puertas, una hasta el final justo en medio, el abrió esa puerta y me dejo entrar.. No puedo creer lo que estoy viendo

— Bienvenida, a tu habitación