Marilyn

86 1 1
                                    


Todas las mañanas, al levantarme, busco un vaso de vodka y mi caja de cigarrillos. Siempre lo hago, es indispensable para mí, como lo es para las viejitas chismosas ir a misa los domingos. Si amanezco en un motel trato de tener mi guardado en mi bolso. Después de fumar un rato y darme un trago de vodka, empieza mi día. Hoy tengo muchas cosas que hacer, pero lo primero que haré será limpiar mi cuerpa y quitarme el olor a límpido que me dejó el Padre Carlos. Él siempre me visita los viernes, pues cree que si lo hace un día antes de dar su sermón en la iglesia, podrá ser perdonado por el de arriba. Yo siempre le aconsejo:

-Bebé, ¿usted por qué no sale de ese clóset, papi? Mire que el tiempo pasa y yo no voy a durar muchos años. ¿A quién se va a follar después? Si en este pueblo no hay más maricas como yo.

Él se para de la cama y me dice que me calle la puta boca; que es su vida y no se quiere condenar a las llamas del infierno; que el día que yo falte irá a otro pueblo; que era su problema. Pero que mientras tanto yo era su perra. Al final me importa una mierda él, pues lo que realmente me interesa es el dinero que me da para mis vestidos. Dinero que saca de las limosnas. Con eso paga las cogidas que yo le doy, pues ¡sí! el tipo es bien pasivo, todo un maricón.

Al terminar de bañarme y de arreglar mi habitación, me voy a buscar algo de comer donde las vecinas. No he podido comprar nada porque estoy reuniendo para mi vestido blanco y unos tacones de 20 cm, los que usaré esta misma noche. Pues, es mi cumpleaños número 35. Tengo que estar bien divina y opacar a las demás invitadas, aunque eso no es algo que me quede muy difícil de hacer.

Mi vecina Martha, o Martica, como le digo de cariño, es una madre para mí. Cada vez que voy, me da comida y me aconseja. Siempre le digo que voy a cambiar y a dejar de putear. Pero la verdad es que es algo que ya hace parte de mi vida. Si no puteo es como si no comiera. Es necesario para mí. Ya me acostumbré y es una buena manera de estar acompañada. Así sea sólo por unos minutos, porque en este pueblo los hombres son una manada de precoces inservibles. En agradecimiento a Martica le pinté el cabello. A ella casi no le gusta, pues dice que está muy vieja para tantas maricadas. Esta mañana se dejó arreglar porque la convencí de asistir a mi fiesta. Yo le dije:

-Martica, usted tiene que estar bien diva como yo. No ve que usted es mi mamá. Yo sola no puedo opacar a todas esas viejas, usted me tiene que ayudar. A ver, déjese pintar esa cabellera tan linda que tiene. Usted como que de pollita sus novios le jalaban mucho el cabello ¿no? Vea cómo lo tiene de poquito. Y así me dice que deje la putería.

Martica me respondió con un golpe en la teta y una carcajada. Esa viejita es un amor.

Al rato me entra una llamada del alcalde. Miro que es él y decido colgar el móvil. Ese viejo me dio unas cuantas bofetadas el otro día. Sí, a él también le gusta la maricada. Ese cacorro le gusta el sexo brusco, ya que su mujer de 70 años no se lo puede dar. No busca otras mujeres del pueblo porque dice que como yo se lo chupo no se lo chupa nadie. Es que chupar pene es un trabajo que he ido mejorando y practicando toda mi vida. Hay que ofrecerle un buen servicio a mis papis. Yo a ese man le debo mis tetas y el culo. Por eso es que me dejo hacer cuanta bobada se le pasa por la cabeza. Yo sólo obedezco.

La última vez que nos vimos me propuso que le hiciera la lluvia dorada, pero yo le respondí que ni mierda, que a mí me gustaba todo menos esa cochillanada. Entonces el viejito me dijo que comiera mierda, que me olvidara de la lipo. Yo le respondí que comiera él, que era lo único que le faltaba. El muy perro me pegó en la cara y yo le devolví el golpe. Faltaba más que me dejara de un cucho hijueputa. Desde esa noche no me volvió a llamar más. Hasta hoy. Debe ser que extraña mis mamadas. Veo que, de nuevo, me entra una llamada de él. Pienso que es mejor ignorarlo y apagar el móvil.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Jul 10, 2018 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

TRES DÉCADAS Y UNA LUSTRAWhere stories live. Discover now