El que no arriesga no gana

CAPITULO 1: X

Había pasado la mayor parte del verano en la ciudad recluida y cada día se notaba que había menos gente. Mi desesperación era muy grande así que emprendí un viaje hacia la playa, pero había tantas que no me decidía. Al final opte por la que me recordaba a mi infancia, donde había pasado tantos veranos. Estaba tal y como la recordaba excepto por un par de edificios más y los nuevos adoquines de las aceras. Cogí el móvil entre mis manos temblorosas de adrenalina y a la vez nervios, indecisa si debía avisar a x persona, de que me encontraba allí. Decidí esperar un poco, apenas el reloj apuntaba las 10:00 am y conociendo a cierta persona debería estar durmiendo todavía. Tome un café para llevar, una de mis perdiciones y deambule por la playa mientras dejaba rienda suelta a mis pensamientos. ¿Estaba haciendo bien?¿Era un simple impulso de atracción y rebeldía? ¿De verdad me gustaba?¿Quedaba con él? ¿De que podíamos hablar que no fuera el mismo tema de siempre? Y lo más importante ¿Yo le gustaba?. Eran tantas preguntas y ninguna respuesta que me inundaba la sensación de que en cualquier momento mi cabeza explotaría. ¿Sería eso posible? Desde que había cortado con Salva que Jake,el chico X y yo nos hicimos amigos, muy amigos, fue un gran apoyo para mi, pero ahora he vuelto con Salva, otra vez y ya nada parece ser lo mismo. No encuentro la chispa que en su momento nos unió, solo decepciones a montones, él a su bola, yo a la mía y ambos esperando cosas del otro que nunca llegarán ¿era eso sano? Según Jake no.Yo no me atrevía a decirle que no a Salva, porque todo era muy confuso y yo le seguí queriendo mucho. Finalmente sobre las 12:00 am volví a mi coche y desde allí le escribí a Jake.

Chat

Lana: ¡Buenos días! 12:05

Jake: Buenos dias 12:07

Lana: Tengo una sorpresa! :) 12:07

Jake: ¿Así?¿Cuál? 12:08

No sabía exactamente donde quedaba su casa pero su calle creía que si, asique le escribí

Lana: Sal a tu puerta!

Puse el coche en marcha y fui hasta la calle pero no lo vi por ninguna parte, así que tuve que llamarlo.

Jake: ¿Dónde estás?, preguntó nada más descolgar

Lana: Creo que me he perdido-solté una risita nerviosa

Jake: ¿como? ¿has venido?- hubo un momento de silencio

Lana: puede....mmm la calle, donde queda?-me dio las indicaciones y resulta que me faltaba una calle. Avance y allí estaba él junto a una puerta de reja. Aparque y bajé del coche y corriendo fui hasta él para fundirme en sus brazos, en un abrazo.

-¿Como es esto loca?-me pregunto sin soltarme.

-¿No te gusto la sorpresa?

-¿Bromeas? ¡Me ha encantado!

-¡Genial porque había pensado que podíamos irnos todo el día de excursión

-Si estaría genial- dijo llevándose la mano a la cabeza

-Pero...-solté temiendo lo peor, seguro que la había cagado al venir, mi conciencia me lo había advertido.

-Hoy vendrá toda mi familia y no me puedo ir, pero ¡mañana si! Te quedas aqui y listo

Lo mire con los ojos abiertos, que pensé que se me salían de la cuenca.

Ni muerta, que vergüenza!

-¿Lana?¿Me estas escuchando?-pregunto Jake mirándome con el ceño fruncido.

-Mmm si-conteste y me aclaré la garganta y añadi- estaba pensando que mejor me voy y vuelvo otro día.

Me di la vuelta para ir hacia mi coche cuando el me cogio en volandas.

-Lana por favor escúchame-me pidió mientras me dejaba en el suelo.

-Soy toda oídos-dije.

-Voy a intentar irme contigo pero sino te quedarás aquí a comer y después nos iremos, ¿trato?-pregunto extendiendome la mano.

-Vale-contesté en voz baja y rezando para que la segunda opción no se cumpliera.

Mientras el se iba a preguntar a su casa yo volví a meterme dentro del coche y diez minutos más tarde apareció Jake con una toalla en el hombro y una sombrilla en el otro, una gorra y sus gafas de sol.

¡Hola! Esta es una pequeña introducción de mi nueva historia, el título nose si será finalmente este. Espero que les vaya gustando y por su puesto encantada de leer vuestras opiniones. 

GRACIAAS!!