-No, no, nada de eso es cierto -Le grité con furia como nunca lo había hecho y salí de ahí sin pensarlo dos veces.
Corría y lloraba por las calles, nunca me había sentido tan mal en mi vida...sentía que no era importante para nadie.-Ámbar
-Alguien gritó, sabía quien era, pero me daba miedo voltear. Seguramente solo quería hablarme de lo mal que actué en la competencia y de veras no quería oír más lecciones de bondad, solo quería estar sola, llorar en silencio como siempre lo he hecho y la última persona que quería ver era a Simón porque me iba a sentir más mal de lo que estoy.
-Ámbar voltea, que te ocurre? -Me pregunta con una voz cálida, sentí su mano en mi hombro, sentía que podía confiar en él. No sé porque siento estas cosas aún por él y no puedo dejar de hacerlo...sí, aún lo quiero pero lo arruiné todo, como siempre...