Día normal.
Narrador omnicente.
Una chica de cabello azabache y ojos color verde se levantaba por la luz del sol que entraba por su ventana.
- maldición, olvidé cerrarla de nuevo- dijo la chica refiriéndose a su ventana abierta. - ¿Quién se levanta a las 7:30 en sabado? - se pregunto ella misma revisando la hora en su celular.
- bueno...como sea...- en ese momento sintió un pequeño dolor en su estómago. - ummm, tengo hambre...
La chica se puso un pantalón que había guardado en un cajón a lado de su cama la noche anterior.
Bajo las escaleras para llegar a la cocina, y poder preparar algo.
- veamos que hay aquí...- abrió el refrigerador, para encontrar...nada, se le había olvidado hacer las compras el día anterior. - mierda...
La azabache cerró el refrigerador, se dirigió al baño, para poder verse en el espejo y poder limpiar su rostro.
- estoy hecha mierda...- dijo hechando agua en su rostro y después en su cabello, haciendo que algunas gotas cayeran en el suelo. - que flojera limpiar eso...ah, ya se secará.
Salió del baño, y con todas las "ganas" del mundo tuvo que volver a subir las escaleras hasta su habitación.
Ya allí busco un cepillo con el cual desenredar su cabello.
(...)
El cabello de la chica ya estaba bien peinado, se había puesto un poco de crema en el cabello para que no se volviera a enredar, pues había notado que hacía mucho aire ese día.
Bajo de nuevo, y fue a lavar sus dientes.
Después de terminar aquello, tomó su celular y lo guardo en el bolsillo de su pantalón, también tomó su billetera para después hacer lo mismo.
- bueno...al supermercado...