Los días, las semanas se fueron acumulando.
Tú seguias siendo tú, con toda tu aura de confianza y no sé que.
Yo seguía siendo yo.
Cada uno viviendo en historias diferentes, que se enlazaban por unas horas cada semana, para después volver a su propio ritmo.
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Quizá algún día
RomanceMe gustan las historias. Mucho. Desde pequeña amaba cuando mi mamá me leía cuentos de reinos lejanos y princesas valientes. Cuando contaba mis propias historias al jugar. Al crecer mientras leía historias de palacios, dragones y magos. Incluso pasab...