Los artrópodos son los animales más abundantes y diversificados
Ningún otro Fila animal se acerca a los artrópodos, Fila Arthropoda, en número de individuos como de número de especies. Que incluye insectos, arácnidos, miriápodos y crustáceos. Se ha descubierto alrededor de un millón de especies de artrópodos, y se estima que aún hay millones sin descubrir.
Los artrópodos tienen extremidades y un esqueleto externo
Todos los artrópodos tienen extremidades pares articuladas y un exoesqueleto, un esqueleto externo que rodea el cuerpo del artrópodo como si fuera una armadura. El exoesqueleto, secretado por la epidermis, está formado principalmente de proteína y un polisacárido llamado quitina. Este esqueleto externo brinda protección contra los depredadores y confiere a los artrópodos una agilidad mucho mayor en comparación con la de sus antepasados semejantes a los gusanos. El exoesqueleto proporciona sitios de unión rígidos para los músculos, pero también se vuelve delgado y flexible en las articulaciones, lo que permite el creciente rango de movimiento de las extremidades.
Esta combinación de rigidez y flexibilidad hace posible el vuelo del abejorro y las manipulaciones delicadas e intrincadas que la araña ejecuta al tejer su tela. El exoesqueleto también contribuyó en gran medida a la invasión del hábitat terrestre por los artrópodos al brindar una cubierta impermeable para los tejidos húmedos y delicados, como los que se utilizan para el intercambio de gases. Los artrópodos fueron los primeros animales terrestres. Sin embargo, al igual que una armadura, el exoesqueleto de los artrópodos implica algunos problemas. En primer lugar, puesto que no puede expandirse a medida que el animal crece, periódicamente es necesario desechar, o mudar, el exoesqueleto para sustituirlo por uno más grande. La muda consume energía y deja al animal temporalmente vulnerable hasta que se endurece el nuevo exoesqueleto. El exoesqueleto también es pesado, y su peso aumenta de manera exponencial a medida que el animal crece. No es coincidencia que los artrópodos más grandes sean crustáceos (cangrejos y langostas), cuyo hábitat acuático sostiene gran parte de su peso.
Los artrópodos tienen segmentos especializados y adaptaciones para estilos de vida activos
Los artrópodos están segmentados, pero sus segmentos tienden a ser pocos y especializados para desempeñar diferentes funciones como la percepción del ambiente, la alimentación y el movimiento.
Por ejemplo, en los insectos las estructuras sensoriales y de alimentación se concentran en el segmento anterior, conocido como la cabeza, y las estructuras digestivas están confinadas en su mayoría en el abdomen, el segmento posterior del animal. Entre la cabeza y el abdomen está el tórax, el segmento al que están unidas las estructuras que se usan en la locomoción, como las alas y las patas para caminar. Se necesita un eficiente intercambio de gases para suministrar suficiente oxígeno a los músculos que hacen posible el vuelo, el nado o la carrera rápidos que muestran muchos artrópodos. En los artrópodos acuáticos, como los crustáceos, el intercambio de gases se hace a través de branquias. En los artrópodos terrestres el intercambio de gases se realiza en los pulmones (en los arácnidos) o por tráqueas, tubos respiratorios ramificados en red que se abren hacia el ambiente circundante y penetran en todas las partes del cuerpo. La mayoría de los artrópodos tienen sistemas circulatorios abiertos, como los de los moluscos, en los cuales la sangre baña directamente los órganos del hemoceloma. La mayoría de los artrópodos poseen sistemas sensorial y nervioso bien desarrollados. El sistema sensorial de los artrópodos con frecuencia incluye ojos compuestos, los cuales tienen múltiples detectores de luz, y agudos sentidos táctiles y químicos.
El sistema nervioso de los artrópodos es similar en cuanto a organización al de los anélidos, aunque es más complejo. Consta de un cerebro compuesto de ganglios fusionados y una serie de ganglios adicionales a lo largo del cuerpo, que están vinculados por un cordón nervioso ventral. Este sistema nervioso bien desarrollado, en combinación con habilidades sensoriales avanzadas, permitió la evolución de comportamientos complejos en muchos artrópodos.
Los insectos son los únicos invertebrados voladores
El número de especies descritas de insectos es de aproximadamente 850 mil, cerca de tres veces el número total de especies conocidas en todos los otros grupos de animales combinados. Los insectos tienen un solo par de antenas y tres pares de patas, normalmente complementadas con dos pares de alas. La capacidad de volar de los insectos los distingue de todos los demás invertebrados y ha contribuido a su enorme éxito.