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1. GÉNESIS

"niño bonito, tienes visitas"

Dice una voz ronca, una voz que le era muy común escuchar tras esos gruesos barrotes de acero.

Una vez asimila las palabras, de una esquina oscura lentamente se alza una silueta, dando pasos lentos pero constantes dicha silueta poco a poco sale de las sombras en las que se encontraba sumida, dejando ver aun joven, un chico de no mas de dieciocho años de edad, un joven de estatura promedio, cabellos castaños, iris de un color azul oscuro y tez blanca.

"¿Es una chica linda?"

Pregunta el joven con sarcasmo en su voz, con su expresión facial de todos los dias, una mirada de desinterés y una pequeña sonrisa plasmada en su rostro, esta combinación tan extraña era una de las razones por las que era casi imposible saber en que pensaba.

El hombre de voz ronca mete su mano en el bolsillo derecho de su pantalón y de alli saca un juego de llaves gruesas, laves de celdas, con movimientos rápidos y precisos el hombre alto y fornido, al parecer de cuarenta años, abre la celda de un solo tirón, haciendo asi que el sonido del metal chocando retumbe por todo el oscuro y húmedo pasillo.

"Claro, una linda reportera que quiere una entrevista con el recluso mas guapo de todo el estado de texas"

respondio el guardia de piel oscura Utilizando el mismo tono de sarcasmo empleado por el joven.

Vestido solo con unos pantalones largos de color naranja, el joven da pasas largos para salir de la celda.

"¿Él autorizo la visita?, crei que seguía molesto"

Menciona el joven, se pone en cuclillas una y otra vez, un movimiento utilizado para estirar sus entumecidas piernas.

"Sigue molesto, él y muchos otros reclusos, es algo de esperarse, con esta ya son doce veces que tenemos que despedir a una enfermera a causa tuya"

El guardia de piel oscura y cabeza rapada, Hace el comentario y dando media vuelta agrega.

"Camina"

Con esa simple indicación el guardia empezó a caminar, el joven lo seguía a corta distancia, tan corta que si el hombre de piel oscura decidiese detener sus pasos... el chico detrás de él terminaría chocando con su robusta espalda.

En silencio, las dos siluetas caminan por el largo pasillo. Se detienen frente a una puerta de metal, De una tonalidad de colores distinta a todas las otras, esta puerta destacaba completamente en el pasillo.

La mano del guardia se ocupa sobre el pomo de dicha puerta.

"Te mentí, no es una reportera... tampoco es una chica"

Dice el guardia en una voz burlona antes de girar el pomo de la puerta. Al esta abrirse completa mente se puede apreciar un cuarto con paredes de concreto sin pintar y un piso de baldosas negras, lo único que resaltaba en este cuarto eran una mesa pequeña de metal y las dos sillas del mismo material que esta ocupaba.

En dicho cuarto se encontraban dos hombres, uno de ellos que aparentaba tener unos treinta años de edad, estatura promedio, cabellos rubios, iris marrones y una piel blanca. vestido con un traje formal de color negro,una camisa blanca y una corbata roja. A simple vista se veía la diferencia de edades con el hombre que estaba parado a su lado, este sujeto de aproximadamente cuarenta años de edad, una estatura que podría sobrepasar los 1.90 cm, una cabellera oscura en la que ya se notaban las escasas canas y piel blanca. Vestido con el típico uniforme formal de las fuerzas militares estadounidenses, las numerosas medallas eran lo mas destacable en el uniforme.

Al entrar en la habitación el joven de pantalones naranja tomando asiento en una de las dos sillas reposa sus descalzos pies sobre la mesa, frente a el se sienta el hombre de uniforme militar.