"BULLYING" • [ SKZ ]

CAPÍTULO 12

Se encontraba acomodando las cosas en su casillero y alguien le tocó el hombro por lo que se sobresaltó un poco, miró hacia atrás y al notar de quién se trataba solo suspiró aliviada.

—Perdón, no queríamos asustarte —se disculpó Jeongin con una bonita sonrisa y la chica comprendió dándole una mirada a Seungmin.

—Oh Jeongin, Seungmin, no hay problema solo me tomaron por sorpresa y pensé que eran los demás que venían a molestarme.

En ese momento pasó Minho con sus amigos y le dedicaron una mirada para nada amigable por lo que bajó la vista frunciendo un poco los labios por la situación, eso no significaba nada bueno. Quizás algo sucedería hoy, si.

—¿Está todo bien? —le preguntó Kim algo preocupado por su cambio.

—Si, hmm... los veo luego en la azotea, ¿les parece? Tengo que ir a hacer unas cosas y no sería bueno que me estuvieran siguiendo para todos lados, estaré bien.

—Claro, te esperaremos allí, no te preocupes. —hablo Jeongin está vez dándole una mirada a Seungmin para que se marcharan de allí.

—Gracias de verdad, nos vemos luego —cerró su casillero y empezó a caminar dejando atrás a sus amigos, no estaba para anda segura de hacerlo pero no quería meter a los chicos en más problemas.

Mientras caminaba por los pasillos alguien la tomó del brazo haciendo que entrara a uno de los salones, de inmediato se sintió aterrada, se preguntaba que le harían esta vez y es que con esas personas se podía esperar lo que sea.

La odiaban.

—¿Q-qué hacen? —preguntó con la voz temblorosa mirando a ambos lados.

Al ver que todos estaban ahí corrió hasta la puerta dispuesta a marcharse de ese lugar lo más rápido que pudiera pero antes de que llegara Woojin se puso frente a ella y tuvo que retroceder un poco.

—D-dejenme salir de aquí, ya dejen de arruinar mi vida.

—Me temo que eso no podrá ser, TN. No te será tan fácil huir de nosotros. —habló Félix con aquella voz grave detrás de ella haciendo que sintiera un escalofrío.

Trató de quitar a Woojin de la puerta pero el fue más fuerte y le dio un empujón haciendo que cayera al suelo de espaldas, intento levantarse de manera rápido pero vio a los demás acercarse.

—Bien niña, escucha, tenemos un pequeño regalo para ti y por eso no podemos dejar que te marches. Es decir, ¿a quién no le gustan los regalos? —dijo Bang recostado en una de las paredes del salón.

—No me importa su absurdo regalo, no quiero nada que venga de ustedes, eso está más que claro.

—Lástima, pero no te preguntamos si querías o no. —respondió Changbin.

Observó hacia atrás y vio a Minho y Jisung con dos cajas medianas, ambos se iban acercando más a ella y no pudo evitar entrar en pánico. ¿Que era el contenido de aquellas cosas? ¿Ratas? ¿Basura? ¿Comida? Había tantas posibilidades, algunas eran para entrar en pánico y otras no demasiado.

—Será mejor que te cubras, niña. —le aconsejó Hwang.

Y antes de que pudiera hacer algo más sintió pequeños pinchazos por el cuerpo, no supo que ocurría hasta que vio sus brazos llenos de pequeñas agujas, algunas estaban clavadas en su piel provocándole dolor.

Algo comenzó a caer por su mejilla, llevó su mano hacia ella y luego la miró, sintió sus ojos arder y pudo percatarse de que al parecer las agujas que habían quedado en su rostro provocaron leves heridas.