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"Y entonces decidí ser como tú"

Desde el momento que lo conocí supe que él era perfecto para lo que en mis adentros buscaba. Con solo observar sus movimientos torpes pero tiernos, su baja estatura, su sonrisa radiante y llena de inocencia y también la pizca de picardía que lo hacia apetecible, me provocaba querer poseerlo de la manera que a mí me gustaba.  Sabía que si lo persuadía y lo confundía brindándole a la misma vez experiencias únicas que no haya vivido con otro,  podría obtenerlo para cualquier cosa que yo deseaba; sin embargo, solo pude lograr la mitad de mi plan y no salió como me lo esperaba, porque estaba convencido que este chico era diferente y me estaba haciendo perder la paciencia...
 

                         🍃

Yoongi  se encontraba dejando a Jimin en la entrada de su departamento que compartía con Taehyung, quería irse pronto antes de que el menor comenzara con hacer lo que siempre hace...

  — ¡Hyung! — exclamó Jimin halando de la camisa del mayor mientras que este estaba por irse.

  — ¿Qué quieres Jimin?  — preguntó el mayor observándolo sin ninguna expresión.

 — ¿Ya se quiere ir? ¿no entrará conmigo?— le preguntó el rubio realizando un lindo puchero.  —No hay nadie en casa hyung — sonrío pícaramente y enrededó sus brazos en el cuello del mayor.

El mayor dió un suspiro cansado y observó al menor dudoso.  — ¿Así que quieres hacerlo?— Preguntó Yoongi arqueando una ceja.

  — ¿Y usted no?  —respondió  Jimin con una pregunta y copiando la misma acción de su Hyung, finalizando con una sonrisa tierna que hacia desaparecer sus almendrados ojos.

Yoongi desvió su vista, tratando de no ver al menor y poder pensar con claridad lo que respondería, Jimin notó dicha acción y también sobre sus intenciones de negarse, por lo que antes de que el peliplateado respondiera, Jimin comenzó a dar pequeños besos y mordiscos en el cuello del mayor. Yoongi cerró sus ojos y comenzó a soltar pequeños gemidos.

  — A-ah, Jimin... No hagas eso...eres un tramposo... —Jimin sonrío victorioso, y se colocó en puntillas para poder acercarse al oído del pálido. 

—Yoongi hyung, sé que usted también quiere, solo mire como lo pongo, fué usted que comenzó esto ¿recuerda?—  esto causó escalofríos en el mayor por la suave voz de Jimin cerca de su oído y por sus perversas insinuaciones. 

— Abre la maldita puerta de una vez... —Le ordenó Yoongi emitiendo un pequeño gruñido que hizo sonreír al menor maliciosamente.

Jimin volteó para buscar las llaves en su mochila y abrir la puerta, de pronto sintió como el mayor lo tomaba de las caderas y simulaba embestidas en su trasero mientras besaba su cuello. Esto causó que el rubio cerrara sus ojitos y sonriera de satisfacción.

  —H-hyung...déjeme...abrir...A-ah...la puerta.  —Yoongi rió bajito por ver las reacciones de Jimin. 

Con dificultad Jimin logró abrir la puerta, Yoongi al notar aquello aprovechó para voltear al menor, tomarlo de las mejillas y comenzar a besarle apasionadamente. Ambos se condujeron al departamento sin separarse, al estar adentro Yoongi cerró la puerta con su pie y luego acorraló a Jimin en la pared. Los chasquidos de sus besos y sus respiraciones eran cada vez más intensas.

  — Yoongi Hyung... me encanta que se ponga así por mí.   — Dijo Jimin mientras tomaba la entrepierna del mayor con su pequeña mano y se mordía su labio inferior con picardía.

Bittersweet.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora