CAPÍTULO 1. "Inicios..."

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Aquello que de niños nos lo idealizaron como perfecto se va desvaneciendo a medida que crecemos. Quienes tenían la difícil tarea de criarnos, son los que determinan en gran medida nuestro futuro, su afecto es están esencial en nuestras vidas, tanto al punto de pensar que si nos dejan y por consecuente nos enseñan a estar solos es probable dentro de miles de posibilidades que no queramos sociabilizar con nuestro entorno, nos limitaríamos a ceñirnos en nuestros pensamientos y patológicamente recaeríamos en depresión, por dar un ejemplo. La realidad es esta, sin amor no vivimos... las primeras personas en nuestras vidas tienen la enorme responsabilidad de amarnos con todo lo que eso implica, pero lastimosamente algunas de esas personas no lo comprenden.

Si tengo que hablar de mis inicios pues automáticamente pienso en mis padres, y viene a mi mente el recuerdo de aquella vez que me contaron el momento en que se conocieron, tengo dos versiones para contarles pero elijo la más romántica, tierna y larga porque mi papá sólo me dijo "ella estaba ahí y yo la vi y boom fue amor al año nació tu hermano, después tú y bueno Sarah nos tomó por sorpresa pero la amamos más que a ustedes", y muy lindo resumen pero nada más lindo que verle recordar a mamá el momento en que papá le deja desesperadamente bailando con su primo para que ella no se vaya, mientras él se iba a cambiar su pantalón debido a que un momento en el que buscó impresionarla desenvolvió unas maniobras de danzarinas que terminaron por romper la parte trasera de dicho pantalón, dejando al descubierto sus calzoncillos rojos decorados con pequeños escudos de river plate*, sip es gracioso imaginarse la situación pero aún más gracioso es ver el rostro de papá enrojecerse a medida que su amada cuenta su primer encuentro romántico y lo deja en vergüenza. Volviendo a la romántica historia narrada por mamá, ella expresa:

- Todo comenzó en una calurosa noche de diciembre, ya habían comenzado las vacaciones hace un par de semanas atrás, ambos habíamos nacido en el mismo pueblo pero tu papá se fue a vivir de pequeño a la capital, por ello es que no nos conocimos en la infancia, de haber sido así estoy segura que ya íbamos a ser novios de pequeños, pues yo le volví loco a tu padre desde el primer segundo, y no es por agrandada hija pero siempre fui así de hermosa sino mírame este cuerpo impactante no lo tiene cualquiera, créeme si te digo que era la joven más linda del pueblo, pero bueno no me voy a ir de tema con mi hermosura. Por aquel tiempo se organizó una fiesta en el club del pueblo como inicio de vacaciones, yo tenía un hermoso vestido marrón con lunares blancos hasta las rodillas hecho por tu abuela, junto con unos zapatos blancos muy delicados y un collar de perlas, tu tía me había maquillado no exagerado más que el labial rojo que resaltaba en mi blanca piel, simplemente estaba hermosa y lo sé, porque apenas entró tu padre a la fiesta no dejó de mirarme y apenas tuvo la oportunidad me dijo esas mismas palabras, unos minutos me hice la difícil pero luego accedí bailar con él y nunca más nos separamos, bueno por lo menos hasta que tuvo que ir a cambiarse por esos extraños movimientos que no eran necesarios para impresionarme, pues lo había hecho desde el principio.

Mis padres eran los hermanos del medio, algunos tienen la remota teoría de que quienes ocupan ese lugar en la escala de hijos son los que menos beneficios tienen, obviamente no está científicamente comprobado pero si tengo que buscar ejemplos, pues mis padres serían los primeros, y esto me hace recordar una vez que estábamos mis hermanos Sarah, Jack y yo en casa de mis abuelos paternos, en un momento mi abuela trae un pote de dulce de leche de 1k, decorado con el escudo de river plate, para comer con galletitas saladas mientras mirábamos la novela "pasión de gavilanes", después de aproximadamente una hora y media cuando habíamos terminado una de las mejores creaciones argentinas, se armó un mini debate de quien se quedaría con el pote y lo que ocurrió fue que mi abuela deliberó que sería mi tía, quien es la hermana mayor de mi papá, la que se quedaría con el recipiente porque ella lo utilizaría para fabricar una manualidad, y mi querido abuelo defendió a su hijo más chico ya que según él este era el más fanático del club, pero ninguno de ellos pensó en mi padre que fue quien compró la exquisitez para él y quien medio obligado la compartió con ellos, obligado por temor a que se lo adueñasen para luego regalarles a uno de sus otros hijos, como fue que ocurrió al final. Algo muy parecido ocurrió en la familia de mi mamucha pero con un juego de tazas, ninguno pensó en ella al momento de obsequiarlo convirtiéndose mi hermosa mamá en la menos beneficiada, y así en muchas otras situaciones, algunas que llevaron a conflictos familiares graves.

Mi madre Elizabeth Klein, era es y será la mujer más hermosa que he conocido, jamás me voy a cansar de mirarla y apreciar su belleza, tiene una increíble sonrisa que volvió loco a mi papá, ella es inteligente, responsable, creativa pero tiene cierta dificultad para demostrar su cariño con personas que no seamos sus hijos o marido, es como que siempre está a la defensiva, yo creo que eso se debe a que ella desde muy joven tuvo que lucharla, perdió a su padre cuando tenía trece años. Ella habla de él y sus ojos se iluminan y al verlos uno nota una mezcla de orgullo y tristeza, según Bet (como la llamamos sus hijos) la hija preferida de los ojos de su padre era ella, nunca la dejaba sola, la ayudaba en todo lo que podía, cuando venían parientes su padre contaba con mucho orgullo las travesuras escolares de ma. Yo creo que quien más sintió la pérdida de mi abuelo, a quien nunca conocí, fue mi madre pues justamente por ese vínculo que tenían. Lo único que reprocha y detesta de él es el maltrato físico hacia mi abuela que éste manifestaba, razón por la cual sus hermanas lo rechazan y no lo describen con la ternura que ella sí. Y de alguna manera esto influye en la relación que tienen entre sí, y yo creo que es el motivo por el cual mi mami está siempre a la defensiva, cuando él murió se tuvo que cuidar sola, ya no tenía a quien la protegiera y menos a esa persona que la hacía sentir orgullosa de sí misma.

Mi papucho Francisco Clement, por otro lado es el más trabajador de todos, se recibió a los veinticinco años de analista contable y apenas tuvo la oportunidad comenzó a laburar, es responsable, dedicado, y respetuoso, esto es lo que más nos inculca, en cada proyecto escolar que participamos él nos dice que una vez que comenzamos hay que asumir las responsabilidades, hacerse cargo de las consecuencias y sobre todo terminarlo de la mejor manera, pero sin dejar que nadie nos dañe. Por suerte nunca nos faltó nada, no somos ricos pero tampoco pobres, es decir estamos económicamente bien pero se debe a que mamá trabaja como profesora de historia en varias secundarias de la ciudad y papá a pesar de trabajar en un estudio contable siempre trata de hacer otras cosas para recaudar plata, porque bueno la situación del país no es la mejor, y eso puede afectar a cualquiera que no está prevenido. Retomando la vida de mi papá, en su familia está muy marcada la división y a esto me refiero a que a él lo dejan siempre por último no lo prefieren, y esas diferencias que hay entre mi papi y mis tíos la marcan mis abuelos, que los quiero mucho pero no es para nada lindo ver como el trato que no le dan lo afecta en su vida, él siempre busca complacerlos pero nada les viene bien.

A pesar de las internas familiares maternas y paternas, ni mi mamá y ni mi papá tuvieron impedimentos para poder formar su hermosa familia y la garantía de ello son mis hermanos y obviamente la preciosura que soy yo, y no les miento es que soy hermosa, la más hermosa garantía del amor.

Gracias a Dios, o a quien ustedes crean o no, mis padres no forman parte de esas personas que no comprenden la gran responsabilidad de que a los hijos hay que amarlos, que hay que cargarlos de afecto, ya que son ellos quienes necesariamente nos crean un mundo de ilusión cuando somos niños, sujetos vulnerables dependientes de aquellos que a medida que crecemos nos levantan y enseñan que al darnos cuenta progresivamente que ese mundo no es tan perfecto como nos lo pintaban, pero que está en nosotros decidir si queremos que ese mundo sea por siempre imperfecto o si intentaremos al menos alcanzar la felicidad de aquello que imperfectamente imperfecto es nuestra vida, una vida que no existe sin amor en sus inicios.


* River Plate: es una entidad polideportiva argentina.

Personajes:

- Protagonista: Lily Clement (Emma Watson).

- Madre: Elizabeth Klein (Julia Roberts).

- Padre: FranciscoClement (Richard Gere).     

El privilegio de amarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora