Construyéndome

Gente nueva

Sé que he resumido mi secundaria en dos capitulos, y quizás sea poco, pero a parte de que lo único importante era lo de Alex y alguna cosa más, lo que también pasa en esta época no tiene que ver con el instituto, y tampoco es que recuerde todo a la perfección ya que hace 4/5 años. En fin, sigamos.

Pocas semanas antes de entrar en el tercer curso de mi secundaria, decidí que valía la pena hablar y arreglar las cosas con Alex, teniendo en cuenta que yo todavía era la mejor amiga de Sarah.

No hablaré mucho de Sarah en esta etapa, ya que saldrá todo más adelante, centrémonos en Alex.

Como dije antes, quería arreglarlo con él, así que le abrí, comenzamos a hablar, le conté que había estado "enamorada" de él, que luego ya no, que no se preocupase que no tenía intenciones con él. Ambos nos sinceramos en varios temas y finalmente lo arreglamos, nos costó volver a coger la misma confianza de mejores amigos, pero al final, a estas alturas, tenemos muchísima más.

Empezó el curso, y yo estaba bastante contenta, no estaba peleada con nadie, volvía a tener a mi mejor amigo al lado, y los problemas de Sarah y Alex eran cada vez menos. Eso si, a lo largo del curso, surgieron nuevas experiencias que ahora para mi son malas, pero fue el principio de como empezó todo, de como empecé a construirme.

Yo me llevaba con dos chicas des de 1rESO; Bea y Sofia. Y sinceramente, desde que termino 3ro, le tengo un asco a Bea, que nunca va a irse. Es odiosa.

Estas dos chicas y yo, salíamos bastante juntas, a principios de 2016 ellas conocieron a un grupo de chicos mayores (16/17 años), claro mayores para nosotrss que teníamos 14. Siempre que hablaban de ellos decían que se reían mucho juntos, que eran muy divertidos y hacían cosas un poco raras, pero guays. Y en abril/mayo, quisieron presentarmelos junto a otras dos amigas más, que creo que su nombre no es relevante por ahora.

Bea quería darse ya el lote con alguien, y a saber que más, ya que todavía no lo había hecho. Así que encasquetó a un amigo de sus amigos uno o dos años más mayor y lo bautizó como su "novio" ( el pavo no le hacía ni puto caso pero bueno). Ellos dos tenían "algo" según ella así que Bea siempre insistía en ir al pueblo de al lado, donde él vivía. Y así veíamos a sus amigos, que nos acompañarían a verle, y no sólo a él, sino al chico que también le gustaba a Sofia, mi otra amiga.

La primera impresión que tuve de ellos no fue buena, pero les cogí mucho cariño al poco tiempo, cuando entré en confianza. En junio ya salía más con ellos, y a escondidas de mis padres, ya que ese royo raro que llevaban, era fumar, beber, y dejar todo hecho un desastre por la calle. Eso no me molaba tanto, pero sus personalidades al fin y al cabo, me atrajeron.