Construyéndome

Nuevas experiencias

En el grupo de amigos de Bea y Sofía habían cuatro chicos, Adrián, Raúl, Sergio y Aitor, y de los dos primeros recordaros bien, porque ellos fueron quien cambiaron mi vida por completo, y no precisamente todo buenos aspectos, aunque de estos también habían.

Como dije antes, ellos solían beber, fumar, ir de fiesta, liarla... así que a alguna que otra cosa al fin y al cabo me adapté.

En mi pueblo, hay una zona con depósitos cerca de un parque natural, campo, o algo así, y como ahí no pasaba practicamente nadie, siempre pillaban unas litronas, botellas de vodka... y hacían un "pequeño" botellón.

Digo "pequeño" porque de ahí salían todos borrachos.

Y eso, sinceramente, fue a lo que yo me adapté, más que a otras cosas.

Sabía que lo que estaba haciendo estaba mal, y que mis padres me matarían si se enterasen, pero en esa época, todo el curso estaba igual (nueva gente y experiencias), así que decidí que yo también. Y me gustó, probé ese tipo de bebidas alcohólicas y me transmitían una sensación de tranquilidad, de relax, de estar bien, de tranquis, era como alejarse del mundo por un momento, todos eramos amigos y nos queríamos mucho cuando bebíamos, y luego venía el modo depresivo, donde nos contábamos nuestras penas y más.

Se convirtió en rutina de casi cada semana ir los 7 a beber ahí, y además había un vínculo de amistad muy fuerte entre todos, menos con Adrián, que eso ya, vino luego.

Tan fuerte el vínculo que intentaron liarme con Aitor, y quedamos, me dijeron que se lanzaria y al final no pasó nada, menos mal, porque me hubiese arrepentido mucho, aunque aun no hubiese dado mi primer beso, no quería que fuese con él.

A fnales de Mayo/Junio de 2016, ya terminando 3rESO y empezando verano, todo se giró, y muchísimo.