El final

La batalla final

Un vampiro enfermo por celos y un lobo demasiado unido a su alcateia como para seguirlo, estaban condenados desde el inicio.

Nadie sabe el porque pero ellos llevan años en esa lucha sin vencedor, años de deseo contenido pero que no saben expresar en palabras, demasiado distintos para estar juntos pero es justamente todas aquellas diferencias que era justamente lo que hacia nacer el deseo de estar juntos.

Ambos habían sido advertidos, un vampiro y un hombre lobo no pueden estar juntos, pertenecen a mundos distintos.

El vampiro es por esencia un cazador solitario a lo sumo divide su vida con una sola pareja de por vida, es frió y calculador. Un lobo por su parte pertenece a su grupo, cazan juntos educan y protegen a las crías de manera conjunta, son cálidos y sus sentimientos suelen dominar la razón.

En una lluviosa  noche de invierno ambos cazadores se encontraron, un lobo distraído se aparto del grupo, fue entonces cuando se deparo con aquellos ojos dorados, podía sentir como estos ojos le penetraban en el alma, se sentía desnudo, nada se podía ocultar a aquellos ojos, no existía secreto indescifrable ni oscuridad que aquella mirada no pudiera desvendar.

Mientras que el vampiro estaba fascinado con aquel pelaje rojizo, se veía suave y acogedor un verdadero contraste con las presas a muestra y posición defensiva que mantenía aquel hombre lobo.

Ambos eran cautos, sus especies eran rivales desde el inicio de todo y las reglas eran claras cuando uno se encontraba con el otro debían procurar matarse, nadie sabia que fue lo que genero la guerra pero eran demasiados caídos en ambos lados como para perdonar, el rencor era demasiado fuerte.

Pero en estos momentos ninguno quería pelear, apenas se observaron durante un largo tiempo, ambos tenían preguntas que querían que el otro contestara pero ninguno se animaba a dar el primer paso por miedo de arruinar el momento.

Algo único estaba pasando allí, ambos lo sabían ninguno quería alegarse, pero un aullido a lo lejos llama a Shanks a la realidad su grupo, su familia lo estaba buscando y se lo encontraba allí con un vampiro seria el fin de tan magnifica criatura.

En ese momento se separaron sin mediar palabra, pero en la noche siguiente ambos estaban en mismo lugar, y a la próxima también.

Con el tiempo el vinculo se hizo mas fuerte y la luz de la luna fue testigo de amor que ambos se profesaban, el murciélago y el lobo finalmente llevaron a un plano fisco el sentimiento, ninguno jamas imagino que fuera así de placentero.

El lobo ya había visto el apareamiento entre los de sus especie afinal los animales no se esconden para realizar el acto sexual pero lo que hacia con aquel hombre era mucho mejor, de eso estaba seguro, por otro lado el vampiro había leído una infinidad de veces en historias o escuchado músicas sobre el amor y el placer carnal pero siempre tomo como exagero de los poetas delirantes tras fumar una pipa de opio, cuan equivocado estaba.

Pero como era de esperarse no pudieron dar el siguiente paso, el lobo no estaba listo para dejar a su grupo y el vampiro criatura que jamas necesito ni quiso a otros no entendía el porque de ese apego y lo atribuyo a que el otro no estaba tan enamorado como decía, aquello termino en una discucion que resonó por todo el bosque.

Desde entonces ambos amantes con el corazón herido se encuentran en un combate con la intención de que el dolor físico los ayude a distraerse del vació que habita en su alma.