El Borde (Kookmin +18)

Un poco.

Al día siguiente Jungkook estaba haciéndose unos huevos para el desayuno. Se la habían antojado desde anoche pero no habían, por lo que se había levantado temprano para ir a comprar y preparárselos.

Estaban casi listos cuando en eso siente una presencia detrás suyo que lo asusta, haciendo que se quemase parte de la mano con aceite caliente.

- ¡AH! - sacudió la mano y se la miró. - Mierda.- Estaba roja. Se acercó al lava platos, abrió la llave y colocó su mano bajo el chorro de agua fría.

- Disculpa Jungkook ¿Estas bien? - Jimin se acercó a mirarle la mano, no sin antes apagar la cocinilla en donde se estaban friendo los huevos.- Déjame ver tu mano. - Se la tomó pero el menor lo alejo.

- No me toques. - Le miró con odio. Se miró la mano y le quedó una leve quemadura en el dorso de esta. Jimin notó aquello. - Por favor no me mires con lástima. - giró los ojos

- No te he mirado de ninguna forma, tranquilízate. - El mayor miró el sartén.

- Te regalo los huevos, no quiero ni comerlos. - Jungkook se iba a ir pero Jimin le agarro de la muñeca. - ¿Que haces? Suéltame. -

- Ódiame después Jungkook, venga que te echaré una crema para las quemaduras. De lo contrario quedará horrible como tu genio de hoy.-

- Como el tuyo veinticuatro siete, dirás.- Jimin lo llevó arrastras al baño y lo sentó en la tapa del inodoro.

Se agachó a buscar el botiquín en el mueble de debajo del lavamanos mientras Jungkook se dedicaba a contar las baldosas que habían en la pared para matar el tiempo.

El mayor sacó el pequeño bolso y rebusco la cremita. Se levantó para lavarse las manos antes de cualquier cosa.

- Dame tu mano.

- Wow, primera vez que me dices algo tierno. - El mayor giró los ojos y Jungkook le pasó la mano.

Colocó un poco de crema en su dedo índice y con ligeros toques la esparció por la quemadura. Jungkook hacía gestos de dolor y como no, si era algo reciente.

- Ya esta. Espera a que se seque antes de tocar algo con tu mano. - Jimin le soltó la mano pero Jungkook volvió a agarrársela. Se quedaron mirando unos segundos.

- ¿Por qué no puedes ser así siempre? - Aquellos grandes ojos marrones desnudaban el alma de Jimin.

- ¿Así c-cómo? - El menor le corrió un mechón de cabello hacia detrás de la oreja.

- Así de agradable. - Primera vez que Jimin se sentía cohibido, no podía mirar a Jungkook el cual bajaba una mano por su mejilla, acariciándola. Corrió su cara acordándose de lo de ayer.

- Follaste con Taehyung...-

- Yo, eh... - Un sonido de puerta los alertó.

- Eh... interrumpí algo. - Un Taehyung somnoliento entraba al baño para hacer sus necesidades.

- No, Nada. - Jimin se levantó y se fue.

Ambos chicos lo siguieron con la mirada.

- Joder ¿Qué pasó?-

- Nada, me quemé la mano y me trajo hasta acá para curarmela. - Taehyung lo miró con la ceja levantada. - En serio. Quizás hubiese logrado algo más pero nombró eso de que follamos ayer y bueno, entraste tú. 

- Comprendo. - Ambos rieron. - Te dije que su actitud cambiaría contigo después de aquello.-

Jungkook salió para dejar al mayor hacer sus cosas y caminó hasta su habitación. La mano le ardía como el mismo infierno aunque debía admitir que con aquella crema le había bajado un poco. Le llamó tanto la atención que Jimin se haya portado así con él, bueno, al parecer Taehyung tenía razón.