Capitulo 1
Despierto con la sensación de que hoy no es un día como cualquier otro, no se porque pero no puedo sacar de mi mente que este día será mejor o peor que el anterior. Este día tenia algo que me hacia pensar que era diferente a los demás, pero ¿Por qué?
-Feliz cumpleaños, Edgar. -Dice mi madre sacándome de mis pensamientos… Y de mis dudas.
-Maldito seas 29 de Septiembre. Pero aun así gracias mama. Pero por ser mi cumpleaños… ¿no puedo dormir un poco mas de tiempo?
-Solo por ser tu cumpleaños, y porque soy una buena madre te dejare dormir 5 minutos mas.
-¿Esos 5 minutos no se pueden hacer 2 horas?
-No.
Después de 5 ‘largos’ minutos llega mi madre, se limita a hablar pero me dirige una de sus lindas sonrisas.
-¿Qué le parece gracioso señora?
-No me diga señora ‘jovencito’ y nada ¿acaso una madre ya no puede ver a su hijo? –me mira con una expresión de asombro.
-Deberían prohibir que tu mama te mire raro.
Antes de empezar a vestirme miro todo alrededor de mi cuarto, Posters, una que otra camisa en el suelo, mi computadora, y mi estante de libros, voy hacia el armario a buscar algo que ponerme, me decido por un pantalón y una camisa negra, Después de vestirme baje las escaleras dispuesto a desayunar, vi a mi madre sentada, pase a un lado de ella y me dijo.
-¿Y tu vas a comer? –Dice en tono de ¡Ponte a comer!
-No tengo hambre.
-¿Tu sin hambre? ¿Qué mundo es este?
-¡La tierra mama, la estúpida y fea tierra! –Noto a mi madre un poco sorprendida.
-No seria estúpida y fea si no la contaminaras diario. –Dice en un tono tranquilo.
-¡Que se joda la tierra!
-Ay si es mi cumpleaños y me porto como todo un hombrecito.
-No es gracioso mama.
-Para ti nada es gracioso.
-Saldré, iré a la librería.
-Con cuidado.
-Te quiero mama.
-Yo también te quiero hijo, por cierto… feliz cumpleaños.
Salgo de mi casa con destino al centro comercial, necesito comprar un libro nuevo, tal vez me decida por Las Ventajas De Ser Invisible, pero eso aun no lo se. Llegando al centro comercial miro por los alrededores buscando la Librería pero solo logro mirar tiendas de ropa, de comida, el cine, algunos carros a la venta pero no encuentro la librería. Minutos más tarde descubro que se me hace tarde y que en mínimo media hora cerraran, de solo pensar que no llegare me hace caminar mas rápido, doy vuelta a la izquierda y descubro que esta cercas la librería, a solo unos cuantos pasos mas, de pronto caigo fuertemente en el suelo.
-¡Demonios! –De pronto veo a una persona en el suelo y me doy cuenta que choque contra esa persona. -Lo siento, en serio lo siento no pude ver bien.
-Esta bien no hay problema. –tenia una dulce voz, así que rápidamente supe que era una chica, una chica que estaba en el suelo… y por mi culpa.