Entre en mi casa, y no pude evitar explotar de felicidad, y fui lo más rápido a mi habitación, al entrar me deje caer en la cama boca abajo. Y pensé. «¡Me pidió una cita! ¿Cómo es posible que sea una cita? Estoy atónito » Contuve un grito de alegría abrazando muy fuerte a la almohada más cercana que tuve.
Durante mis celebraciones escuché que tocaban la puerta, al abrir Vi a Anthony parado con cara de orgullo.
—¿Qué pasó? —Dije ante su silencio. —¿Podemos hablar? —dijo él. Al hablar su cara cambio, su expresión cambio a la que haces cuando quieres disculparte. —Bien, pero espero que no solo hagas esto para ganar una pelea...—Dije sin esperar nada a cambio. Ambos fuimos al salón, el se sentó en el sofá, y yo me senté del otro lado. —Hayden... Yo, lo siento...— dijo acercándose hacia mi de forma lenta por el sillón, recorriendose cada vez más cerca, y continuaba en el transcurso —La verdad hiciste mucho por alguien que no sabía nada de sí, por alguien quién no lo valoraba, y lo siento, no quería hacerte daño con mis palabras...—comenzó a bajar su tono ya que estaba ya junto a mi —la verdad eres lo mejor que me ha ocurrido y lo siento si yo... Si yo no pude decírtelo antes pero Hayden, tu me... —dijo y yo interrumpí. —¿Qué intentas Anthony? —dije enojado y apartandome, —¿Crees que puedes jugar conmigo? —¡No, no, nada de eso Hayden! —Yo me voy —Dije aún más enojado y levantándome para irme a mi habitación otra vez, pero me tomo por la muñeca y me puso contra el asiento del sofá.
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—Hayden, yo no bromeó...— dijo sin poder seguir. —Anthony... — dije preocupado. —Calla Hayden, sé que tú tal vez no sientes... Pero todo el tiempo lo pensé, quise poder guardarlo y no dejarlo salir, pero cuando ya no tenía remedio lo intenté, tanto que debí cansarme pero no lo hice...—Sus ojos se cristalizaron, continúo —¿Sabes porque? ¿Lo sabes Hayden? — dejó una pausa pero no para que realmente contestará. —Anthony... Yo... —Por favor Hayden, no podía evitar verte cada mañana y ver que eras tan perfecto pero a la vez tan indiferente a aquel amor que te tenía, te quiero como no podrías imaginartelo, en cambio trate de que esto no me fuera a superar, y aún así pasó porque eres lo mejor que tengo en mi jodida vida... Y quería ser parte de tu vida... En serio lo queria— una gota, otra y más comenzaban a caer en mi rostro. Tomo aire para seguir y continuó —Se que no soy lo que tú eres para mí, lo he visto, cuando trate de distanciarme por mi enojo logré ver qué aquello te hizo estar con alguien que tal vez ya vio lo que yo dejé ir... Hayden, yo te quiero, me gustas y lo siento por no ser lo suficientemente valiente para valorar lo que pudo haber Sido algo entre ambos...—dijo y no pudo más y se dejó caer en mi.
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—Lo siento Hayden, espero que puedas ser mi amigo...—dijo aún entre sollozos. —No, lo siento yo Anthony... No debí tratarte así si notaba algo raro en ti...
Lo abrace y cuando se calmó tuvimos una plática más seria, quedamos en que esto sería algo que podíamos superar juntos, que por el momento iría a vivir con un amigo que vivía por la zona. Para poder darle su tiempo.
—Gracias por entender Hayden y no dejar de hablarme y dejarme de considerar tu amigo. —No es nada Anthony, quiero que sepas que estaré en todas para apoyarte, y aquí no es la excepción, hago esto para que puedas darte tu tiempo. —Si, gracias en serio. —No es nada, en serio.
Guarde unas cuantas cosas en una mochila y le di un gran abrazo, nos despedimos, le pedí que cuando se sintiera listo volvería pero que podía ir a visitar me. El aceptó. Me fui en la tarde noche una vez mi amigo aceptó y me paso la dirección.
De camino, recordé que está era la calle por la que vivía Jeremy, mi amigo probablemente era su vecino.
