El mal rodea al pequeño niño cuya pureza es casi inimaginable. Seis fuertes guardianes deben protegerle de todo mal que le aceche, aunque eso implique arriesgar sus vidas en el intento.
El mal no descansa.
✔️Remasterización del fic "Hoseok x BTS"...
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—Cielo, ¿puedes ir a por lechuga, por favor? —decía la señora Kim mientras miraba la nota que tenía en mano y tachaba lo que ya tenía en su carro.
—Claro mamá.
El joven de diecinueve años se dirigió a la sección de verduras, donde casualmente pasaba un adorable niño de apenas doce años de radiante sonrisa. El pequeño estaba corriendo y no vio a Jin, así que se chocó brutalmente contra las piernas del alto y posteriormente se cayó al suelo.
—¿Estás bien, pequeño?
El niño seguía tirado en el suelo y no contestó, cosa que hizo que el rubio se preocupase más.
—¿Pequeño?
Jin se agachó rápidamente y lo levantó como si fuera la cosa más frágil del mundo. El niño no estaba inconsciente, pero no respondía debido a que se mordía el labio inferior en un intento de no derramar las lágrimas que asomaban por sus bellos ojos castaños.
—¿Te duele mucho? Discúlpame por favor...
Jin lo tenía cogido en brazos, pues tenía una fuerza física considerable y no le costaba nada coger al pequeño niño. El menor de cabello azabache escondió su cara en el hombro del más alto, y Jin comenzó a notarlo más húmedo.
—Hey, no llores... —Lo decía suavemente y le movía ligeramente para calmarle.
—D-duele... —dijo de forma entrecortada y se sorbía los mocos de vez en cuando.
—Dime pequeño, ¿cómo te llamas? ¿Dónde están tus padres? —Jin secó las lágrimas del niño con su pulgar y le sonrió para que no se preocupase mucho.
—Y-yo me llamo Jung Hoseok, y mis papás están de viaje, ¡pero he venido con mi tío!
Parecía que se había tranquilizado, cosa que hizo que el mayor también lo hiciera.
—Yo soy Kim SeokJin, encantado. Tu tío debe de estar preocupado por ti, ¿sabes dónde está?
—No, no lo sé, estaba corriendo porque había un señor que me miraba raro y tenía miedo...
¿Un secuestrador tal vez? Debo estar cerca de Hoseok hasta que encuentre a su tío... Se dijo mientras pegaba más al pequeño a su cuerpo.
—¿Qué te parece si los dos vamos a buscar a tu tío? —sonrió el mayor.
—¡Vale!
Jin bajó al niño y le cogió de la mano por si las moscas.
Recorrieron cada pasillo del supermercado, pero Hoseok no logró encontrar a su tío. Incluso se había encontrado con los padres de Jin, exigiéndole la verdura que le había pedido hace quince minutos. Sus ojos se posaron en el menor que cogía firmemente la mano del rubio, sin embargo, no le hicieron preguntas. Conocían a su hijo y saben que si ve a un niño en problemas, lo ayudaría. Desde pequeño había sido muy amable.
