El mal rodea al pequeño niño cuya pureza es casi inimaginable. Seis fuertes guardianes deben protegerle de todo mal que le aceche, aunque eso implique arriesgar sus vidas en el intento.
El mal no descansa.
✔️Remasterización del fic "Hoseok x BTS"...
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En un día como otro cualquiera, el «señor destructor de mundos», apodo cariñoso que le otorgó su mejor amigo, se encontraba fregando los platos. Era una ardua tarea para él, pues no se le atribuyó porque sí, sino porque sus grandes y fuertes manos no le permitían hacer como es debido su trabajo. Ya había rotos tres platos, cuatro vasos, y sorprendemente, dobló una cuchara. Su amigo, presente en aquella situación, con escoba y recogedor en mano para barrer los destrozos de su amigo, se rió.
—¿Cómo demonios lo haces? —Ji Yong agarró la cuchara doblada e intentó volver a erguirla, pero se le hacía imposible—. Dime a qué maldito gimnasio vas —le habló entre risas.
—Yo creo que mis padres me maldijeron o algo cuando era pequeño —soltó, e hizo que su amigo de cabellos rubios volviera a reírse—. Desde pequeño siempre he sido muy fuerte.
Los dos compañeros siguieron hablando sobre la fuerza anormal que tenía Namjoon, pero se vio la charla se vio interrumpida por culpa del jefe, Choi Seung Hyun, quien se adentró a la cocina buscando a esos dos expresamente.
—Necesito hablar con vosotros dos —habló con voz autoritaria—. Namjoon, dile a Dong Young Bae que limpie él los platos, es un holgazán de mucho cuidado.
—¡Oye! —exclamó falsamente ofendido, pues en el fondo sabía que su jefe tenía razón.
Namjoon le hizo una pequeña reverencia con la cabeza al jefe de cocina y salió de ahí junto con su amigo y su jefe. Los tres se sentaron en una mesa de cuatro personas. La cafetería se encontraba cerrada, por lo tanto el interior estaba desolado.
—¿Qué ocurre, jefazo? —preguntó Ji Yong, con total tranquilidad y confianza.
—Mirad, es que me acabo de anonadar que la mayoría de nuestros clientes son mujeres. Según ellas, somos tan atractivos que dan ganas de volver a venir, sin embargo, fuera también hay muchos clientes masculinos con dinero para gastar. ¡No podemos repeler a esa gente! —dio un fuerte golpe a la mesa, asustando a los otros dos—. Así que he decidido que mañana haremos un evento exclusivamente para hombres. Tendremos camareras femeninas por primera vez.
—¡Genial! —dijo feliz el peli morado—. ¿Entonces mañana tenemos el día libre?
—No exactamente...
[...]
Al día siguiente, a primera hora de la mañana, los rumores de que aquella cafetería tan famosa regida por hombres, por fin tenían chicas atractivas, corrieron a la velocidad de la luz. Muchos chicos se acercaron primero a ver a través de la ventana si el cuchicheo era real, y al confirmar que sí, no tardaron mucho en hacer una enorme fila para poder entrar, pues todavía no habían abierto las puertas al público, sin embargo pudieron ver a Dong Young Bae con un vestido y peluca. Les pareció hermosa, claro, pero porque no sabían que lo que había bajo esa falda era una cosa muy masculina.
