Embarazado de un idiota | HopeV

Episodio 11

(Semana 20 de embarazo)

La primera semana de clases para Taehyung fue normal. No hubo nadie que lo despreciara por su estado, incluso hubo algunas chicas enternecidas de verlo tomar la responsabilidad solo, asegurándole además que esa barrigita creciente le hacía ver adorable. Taehyung y Baekhyun no lograron quedar juntos en el mismo grupo esta vez, pero aún así se veían en los descansos.

Por recomendación de su obstetra en las clases de educación física él se apartaba del resto de sus compañeros, para tomar clases de yoga en una de las orillas del gimnasio. Su profesora de inglés se había ofrecido a dárselas dos veces por semana puesto que por las tardes ella daba clases de yoga a un pequeño grupo de mujeres embarazadas. Taehyung se alegró por aquello. La vida parecía estarle sonriendo.

Hoy parecía ser un día normal faltaba poco para terminar la jornada escolar por aquel día. Hoy tenía una cita con su obstetra, y puesto que todas sus citas habían sido por las mañanas, ahora las había movido a las tres de la tarde, calculando la hora en que salía Taehyung del colegio y lo que hace desde la institución escolar hasta el hospital de maternidad.

Estaban viendo un tema del cual Taehyung no estaba prestando atención cuando sonó la campana. Se escuchó una sincronía en el movimiento de las mochilas siendo levantadas, manipuladas, cerradas y colgadas, y el rechinar de las sillas siendo recorridas cuando los alumnos salieron del salón. Todos parecían tener prisa. Pero no Taehyung, quien debería haber sido el primero en salír puesto que el si tenía prisa por hacer algo. Él en cambio guardo sus cosas y se levantó con toda la calma del mundo. Camino frente al escritorio de la profesora y se despidió deseandote una buena tarde.

Avanzó tranquilo por los pasillos hasta salír del lugar. Esta vez decidió no tomar el taxi como la semana pasada y optó por caminar. Por la escuela no había tenido tiempo de salír a caminar, en las mañanas hacía mucho frío y por las tardes si no estaba lleno de tareas tenía algún lugar al que ir con sus amigos. No había vuelto a ver a Hoseok dese la última vez que se vieron en la cafetería, y tampoco había vuelto a hablar con él o a siquiera enviarle un mensaje. Pero no era porque no quisiera, sino que simplemente no encontraba el tiempo para salír con él, y cuando se proponía a enviarle algún texto terminaba olvidándolo.

Se paró en un semáforo peatonal que marcaba en rojo. Ajustó su mochila y apoyó todo su peso en el pie derecho. Su bebé comenzó a patearlo y llevo su mano derecha hasta el vientre para intentar detener el tango que su pequeño parecía estar bailando dentro. El semáforo vial cambió a rojo y el peatonal mostró la luz verde. Dejó pasar primero a unas señoras que estaban detrás de el y avanzó un metro detrás de ellas. Miró su reloj mientras caminaba, eran las tres menos quince, debía apurarse, aún quedaban tres cuadras y media para llegar al hospital.

Un bocinazo lo espantó y le hizo pegar un brinco. Volteó a la derecha casi al mismo instante en el que sentía en impacto del automóvil contra su cuerpo. Como autoreflejo cubrió su vientre antes de caer al suelo y evitar que se lastimara, pero había demasiada sangre y estaba seguro que el impacto del auto habría logrado dañarlo. Su vista se comenzó a poner borrosa, y poco a poco todo se fue desvaneciendo hasta quedar sumergido en un abismo negro.

*Con Hoseok*

-Hoseok concentrate, estas desafinando demasiado- Jin regañaba a Hoseok cuando este volvió a tocar mal las notas.

-¿Que le ocurre?- susurró JongDae mientras se acercaba a su novio.

Hoseok dejó la guitarra en su estuche de nuevo, se sentó en uni de los sillones y se llevó las manos a la cabeza. Esta había comenzado a dolerle hace no menos de treinta minutos. Un extraño sentimiento en su pecho lo estaba embargando y no sabía lo que era o de que se trataba.